El Servizo Galego de Saúde (Sergas) contará con un procedimiento específico para que sus profesionales acudan a los centros penitenciarios a dar cobertura sanitaria solo en casos de emergencia, ante el «déficit» de médicos en las cárceles que la Xunta achaca al Estado, igual que ocurre con los centros de salud que dependen del sistema público.
Así lo ha avanzado este lunes el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, antes de mantener una reunión ‘online’ con responsables de las gerencias de las siete áreas sanitarias a la que también han asistido, presencialmente desde su despacho en Santiago, las gerentes del Sergas y del 061-Urxencias Sanitarias, Estrella López-Pardo y Adriana Regueira, respectivamente.
El mencionado protocolo estará basado en uno previo en el que ya trabajó el área sanitaria de A Coruña con el personal del centro de salud y PAC de Teixeiro –municipio de Curtis– para dar cobertura sanitaria a la prisión de esta misma localidad.
García Comesaña ha sido rotundo al advertir al Gobierno central que no va a «admitir» que se «recurra sistemáticamente» a la movilización de medios del Sergas y del 061 para hacer atenciones en los centros penitenciarios que son de competencia estatal.
UN 70% DE VACANTES
En este sentido, el conselleiro ha aseverado que esta demanda de recursos del sistema público autonómico no va a dejar de crecer dado el «déficit» de médicos en las cárceles. Según una respuesta parlamentaria del Gobierno central, a una pregunta del PP, a la que se ha referido García Comesaña, 20 de las 30 plazas de facultativos en prisiones gallegas estaban vacantes el pasado noviembre, casi un 70 por ciento.
Además, ha criticado que se esté recurriendo a la contratación de empresas privadas «para externalizar el servicio médico», por ejemplo en la prisión de A Lama (Pontevedra) el pasado junio. De hecho, ha recordado que este contrato se ejecutó con el ahora candidato del PSdeG a la Xunta en las autonómicas, José Ramón Gómez Besteiro, en su etapa como delegado del Gobierno en Galicia.
Según datos del 061 de llamadas desde los centros penitenciarios, el año pasado hubo un «fuerte incremento» de las solicitudes de movilización de medios, de las cuales en 11 el motivo fue la ausencia de personal médico en la prisión.
«MISMOS CRITERIOS» QUE A LA POBLACIÓN GALLEGA
En este contexto, el Sergas elaborará un protocolo que «consensuará» con las áreas sanitarias y con el personal de los centros afectados y que luego remitirá a la Delegación del Gobierno, por si quiere hacer alegaciones». También pedirá que, cuando proceda que sus trabajadores tengan que realizar una asistencia en una prisión, tengan las correspondientes medidas de seguridad.
García Comesaña ha garantizado que el personal del Sergas se desplazará en ambulancias del 061 para dar cobertura a las cárceles «solo en caso de emergencias», con los «mismos criterios» que para el resto de gallegos cuando son requeridos para acudir a un domicilio.
Esta situación «demuestra» que la «falta de médicos afecta a todas las administraciones, gobierne quien gobierne», ha señalado el conselleiro.
No obstante, ha reivindicado que la Xunta lo que hace es «incentivar» las plazas de difícil cobertura al ofrecerlas por concurso de méritos, sin oposición, frente a un Gobierno central que, para la sanidad penitenciaria, oferta plazas temporales, «en este caso una para toda Galicia»; y «no pide la especialidad» de Medicina de Familia, algo que «no se permite en ningún caso a las comunidades autónomas».
García Comesaña ha aprovechado para censurar que desde 2018, cuando «ya lo advirtieron las comunidades autónomas», el Ministerio de Sanidad «no movió ni un solo dedo» para buscar una solución que pasa no solo por lanzar una convocatoria extraordinaria de «por lo menos mil plazas más» de MIR en Medicina de Familia durante cuatro años, sino también por flexibilizar la normativa para que más centros de salud puedan formar especialistas.