El proyecto de ley de calidad alimentaria de Galicia ha dado un paso más en su tramitación con la aprobación del dictamen en la Comisión 7ª del Parlamento gallego, con los votos del PP y la abstención de BNG y PSdeG, que han reprochado falta de tiempo para avanzar en acuerdos lo que han vinculado con el proceso electoral.
La aprobación del dictamen, con enmiendas transaccionadas y otras de BNG y PSdeG rechazadas, es el paso previo para el debate definitivo en sesión plenaria.
En su intervención, el portavoz popular de Medio Rural, José Antonio Armada, ha manifestado que la misma permitirá adaptar la legislación gallega a la normativa europea de cara a garantizar la mejor calidad de los productos elaborados y comercializados en Galicia.
Además rechazó las críticas de la oposición argumentado que al texto se han incorporado «casi la mitad» de las enmiendas presentadas por los grupos de la oposición. También destacó las nuevas medidas que incorpora la ley, entre ellas la creación de nuevos órganos como el Consello Alimentario de Galicia y la Mesa de Calidad Alimentaria Diferenciada.
Armada ha insistido en que el objetivo es hacer una ley que se adapte a la normativa europea frente a la actual, «que estaba obsoleta». «En muchos casos dar mayor seguridad y más peso a determinados organismos», ha recalcado.
Mientras, ha rechazado –ante las críticas de la oposición al cuestionar la «celeridad» con la que, a su juicio, se está realizando la tramitación y abogar por profundizar en el debate– que sea algo «excepcional».
Por su parte, el socialista Martín Seco ha denunciado que se ha llevado a la comisión sin el «tiempo necesario» para debatir y «llegar a más acuerdos». Esto lo ha vinculado con la convocatoria electoral de las elecciones gallegas. «No para mejorar el sistema, es para utilizarlo como reclamo electoral en el sector agrario», ha sentenciado.
A su vez, el parlamentario nacionalista Xosé Luís Rivas ha denunciado también las «prisas» con las que, en su opinión, se trató este texto. También argumentó una actuación de «propapaganda» por parte del PP con este asunto y lamentó que enmiendas del BNG que consideró primordiales no fuesen aceptadas.