La asamblea de trabajadoras de limpieza de edificios municipales de Lugo, celebrada este jueves, ha acordado instar una mediación con la empresa concesionaria en el Consello Galego de Relacións Laborais con «el objetivo de desbloquear la negociación y avanzar en un acuerdo de convenio», después de 40 días desde el inicio de la huelga indefinida.
Mediante comunicado, el sindicato CIG ha explicado que las trabajadoras toman esta decisión porque «la patronal estatal tiene secuestrada la negociación». Han concretado que «se niegan a presentar nuevas propuestas» y «ni siquiera fijan un calendario de reuniones».
Coincidiendo en tiempo con el comunicado de la CIG, la alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, ha convocado un encuentro con la concesionaria el próximo lunes, para negociar e intentar solucionar las consecuencias del conflicto laboral y poner fin a la huelga.
En este sentido, la CIG denuncia la «postura inmovilista» de la Asociación Profesional de Empresas de Limpieza (Aspel), «dilatando irresponsablemente la huelga y condenando a las trabajadoras a una precariedad total».
La solicitud de mediación ha sido instada por tres centrales sindicales, según la CIG, «la patronal rechaza someterse a este mecanismo, por lo que la responsable de CIG-Servizos Lugo, Asunción Castiñeira, ha valorado que «a la administración no le quedará más remedio que tomar cartas en el asunto».
MOVILIZACIONES
Las trabajadoras han acordado seguir con las movilizaciones diarias mientras esperan respuesta de la patronal. Este viernes tenían previsto protestar en el interior del Ayuntamiento, pero según explica el comunicado de la CIG, no les permitieron permanecer dentro, por lo que hicieron una sentada en los soportales de la Casa Consistorial.
Poco después, la Diputación tenía programado, en la Praza Maior, un acto institucional por el 25N. «Las trabajadoras no quisieron perder la oportunidad de criticar la hipocresía de las administraciones, que salen a hacer actos institucionales y grandes declaraciones mientras consienten que sectores feminizados como el de la limpieza (en el que el 90% son mujeres) permanezcan en la absoluta precariedad», ha concluido la CIG.