La Xunta explica que el reglamento de revisión de la actual directiva de envases y embalajes no necesitará trasposición y por tanto será de obligado cumplimiento para todos los estados miembro y, en el caso de España, para sus gobiernos autonómicos.
Lo que Europa propone ahora es, según fuentes de la Consellería de Medio Ambiente consultadas por Europa Press, «una acción política más intensa a favor de la eliminación de envases y embalajes considerados superfluos».
También la ampliación de las responsabilidades –de los productores de estos plásticos o del que primero lo ponga en el mercado– y las formas en que debe reutilizarse/reciclarse.
«Todo esto está unido a las mejoras orientadas al fomento del llamado ‘ecodiseño’ en los envases, es decir, una reducción de su peso y una mejora en la composición para favorecer que el material pueda ser de nuevo utilizado para el mismo uso o similares», señalan las fuentes del departamento de Ángeles Vázquez.
Este miércoles, el pleno del Parlamento Europeo respaldó los objetivos de reducción de envases propuestos por la Comisión –(5% para 2030, 10% para 2035 y 15% para 2040–, y añadir otros específicos para reducir los envases de plástico en un 10% en 2030, 15% en 2035 y 20% en 2040.
La Eurocámara también quiere prohibir la venta de bolsas de plástico muy ligeras (de menos de 15 micras), a menos que sean necesarias por razones de higiene o se proporcionen como embalaje primario para alimentos a granel para ayudar a evitar el desperdicio de comida.
Los eurodiputados han aprobado el informe, que constituye el mandato del Parlamento para las negociaciones con los gobiernos de la UE, por 426 votos a favor, 125 en contra y 74 abstenciones.
Además, los eurodiputados quieren que la parte plástica del embalaje contenga porcentajes mínimos de contenido reciclado dependiendo del tipo de embalaje, con objetivos específicos para 2030 y 2040, según señala el texto aprobado este martes por 56 votos a favor, 23 en contra y 5 abstenciones.
También reclaman distinguir y aclarar los requisitos para los envases que deben reutilizarse o rellenarse, mientras que los envases reutilizables deben cumplir una serie de criterios, incluido un número mínimo de veces que pueden reutilizarse (que se definirá más adelante).
«QUÍMICOS PERMANENTES»
De igual modo, quieren prohibir el uso de los llamados «químicos permanentes», sustancias perfluoradas y polifluoradas, y bisfenol A agregados intencionalmente en envases en contacto con alimentos.
Estas sustancias se utilizan ampliamente para hacer envases ignífugos o impermeables, en particular envases de alimentos de papel y cartón, y se han asociado con una variedad de efectos adversos para la salud.