Los obispos españoles han presentado este jueves un documento con orientaciones sobre las retransmisiones de las misas, en el que ofrecen unas pautas para evitar que las misas retransmitidas por televisión o Internet, vía Facebook, Tick Tok u otras redes sociales, se conviertan en un «espectáculo» en el que el sacerdote es un «showman».
«Estas orientaciones van más dirigidas a los sacerdotes para evitar que cada uno se convierta en cámara, productor, guionista, en una especie de showman, el sacerdote showman que lo hace todo. Esto es lo tenemos que evitar», ha explicado el obispo de Ourense y presidente de la Comisión Episcopal para la Liturgia, José Leonardo Lemos, este jueves en un encuentro con periodistas.
Además, ha insistido en que esto «no es un espectáculo», de ahí que recomienden que estas celebraciones no se hagan desde una sala sino «desde un lugar sacro como un templo, capilla o catedral».
Asimismo, los prelados aconsejan que el celebrante de la misa y los colaboradores sean «conscientes de que celebran para una comunidad físicamente presente pero no pueden olvidar también que hay una presencialidad virtual».
«No se trata de una recreación teatral o una composición ficticia», ha advertido Lemos.
Igualmente, sugieren que las misas que se vayan a retransmitir en directo cuenten con una autorización del obispo de la diócesis donde se retransmita, todo ello, con el objetivo de que la celebración sea «tan digna o más que la que se celebra en las catedrales».
MISAS FALSAS CON LA IA
De esta manera, también quieren evitar que se puedan acabar retransmitiendo misas falsas a través del uso de la Inteligencia Artificial (IA). En este sentido, Lorca ha asegurado que es un «riesgo» porque se puede «suplantar a una persona o incluso utilizar la misma voz».
«La posibilidad de que un sacerdote ficticio, una homilía ficticia se dé, está hoy a la orden del día», ha coincidido Lemos, aunque ha puntualizado que el documento no se refiere directamente a la IA.
Otra observación que hace el texto es que «una vez celebrada la eucaristía, se borre» de la web o la plataforma donde se ha retransmitido, porque consideran que la misa tiene que celebrarse de manera «actual» y que no se puede hacer una «trivialización» de la misma.
Por ejemplo, han expuesto el caso de una misa del Papa en la que al final dé la bendición urbi et orbi. Si quedara grabada, una persona podría reproducirla cuantas veces quisiera para obtener la indulgencia plenaria en repetidas ocasiones.
Los obispos también han insistido en la importancia de la formación de los celebrantes y colaboradores en el manejo de la cámara, porque, tal y como ha precisado, no puede ser que un sacerdote ponga el móvil en el altar para retransmitir la misa. En todo caso, han subrayado que «no son medidas coercitivas».