La violencia sexual entre los más jóvenes y los peligros que se encuentran en Internet centran la campaña que el Partido Socialista de Galicia pone en marcha este año con motivo del Día Internacional contra la Violencia Machista.

Con motivo de esta efeméride, además, los socialistas participarán en las manifestaciones que se convocarán el próximo sábado y presentarán iniciativas en el Parlamento y en los ayuntamientos gallegos.

La campaña ha sido presentada este lunes por la responsable de Igualdad de la formación, Silvia Fraga, y la secretaria de Redes Sociales y Comunicación, Paula García, quienes han destacado que pone el foco «en los agresores», «que es sobre quien debe ponerse» a diferencia de lo que hace la Xunta.

La secretaria de Igualdade ha considerado que el Gobierno se debate entre «el inmovilismo» y la «metedura de pata». Así, ha explicado que este «inmovilismo» se podrá ver en el pleno que esta semana acoge el Parlamento de Galicia, en el que se prevé aprobar la nueva Ley de igualdad, un texto que, en su opinión, supone una «oportunidad perdida» para apostar por la igualdad en Galicia.

Además, ha puesto como ejemplo de las «meteduras de pata» del Ejecutivo gallego la campaña puesta en marcha el año pasado con motivo del 25 de noviembre, al censurar que pusiese «el foco» en la «responsabilidad de las propias mujeres» de la violencia que sufren. Un hecho que, conforme ha criticado, se repite en la campaña de este año «que pone el peso del machismo sobre las mujeres».

«Y nos tememos que puedan llegar a caminar hacia el negacionismo y olvidarse definitivamente de las necesidades de atajar la violencia de género», ha manifestado la política socialista en una intervención en la que ha criticado los acuerdos del Partido Popular con Vox.

En su intervención, la que fuera diputada autonómica ha puesto en valor la necesidad de esta campaña ante el «preocupante aumento» de un 12% de las denuncias por violencia machista en el 2022, una cuestión que ha considerado que solo supone «la punta del iceberg» si se tiene en cuenta que el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) alerta de que solo el 2% de los casos se denuncia porque hay «mucha violencia oculta».

Asimismo, Fraga ha señalado datos como los que advierten de que un «20% de los menores niegan la existencia de la violencia de género» y que la asociación ANAR avisa de que las TICs aparecen implicadas en algo más de un tercio de los casos de violencia contra las niñas o adolescentes. Por ello, ha subrayado que la «sensibilización» es primordial para os socialistas.

INICIATIVAS EN AYUNTAMIENTOS Y PARLAMENTO

En la rueda de prensa, asimismo, ha informado de que los socialistas remitirán diversas iniciativas al Parlamento y a los ayuntamientos. Entre ellas, ha explicado que reclamarán que se garantice el cumplimiento de la aplicación de sistemas efectivos de verificación de la mayoría de edad en las plataformas y páginas web con contenidos pornográficos.

Otras de las propuestas socialistas son las de establecer por ley que todos los dispositivos con conexión a Internet que se pongan a la venta en España cuenten con un control parental/marental de forma predeterminada, y dar cumplimiento a la ley de garantía integral de la libertad sexual en materia de educción afectivo-sexual

Junto a Fraga ha comparecido la responsable de Comunicación y Redes Sociales en la Ejecutiva del PSdeG, quien ha destacado que con la campaña puesta en marcha por los socialistas buscan «ejemplificar ese tipo de violencias sexuales menos visibles y que terminan desembocando en las violencias sexuales más extremas».

La socialista ha apuntado la necesidad de «representar y alertar» sobre esas violencias con un sello de «Feminist Advisory. Esto es violencia sexual», remitiendo al conocido sello de ‘Parental Advisory’, que alerta sobre el contenido no apto para menores, trasladado en esta ocasión a la alerta sobre contenidos o actitudes violentos contra las mujeres.

Algunos de los ejemplos empleados para la campaña son la ‘sextorsión’, consistente en compartir imágenes íntimas de una persona a terceras sin consentimiento, el consumo de pornografía y el ‘grooming’, donde mayores de edad se hacen parar por menores con el fin de que les pasen contenidos sexuales de sí mismos.