El BNG ha anunciado este miércoles en Vigo la presentación de una batería de iniciativas en el Parlamento de Galicia para reclamar a la Xunta un Plan Galego de Automoción que apuntale el futuro de un sector «estratégico» para la Comunidad y, especialmente, para el área viguesa, y ha calificado como «inexplicable» que el gobierno gallego asista «impasible» a la decisión de Stellantis de instalar su planta de baterías para coches eléctricos en Zaragoza, y no en la ciudad olívica.
En una rueda de prensa, la diputada nacionalista Carmela González ha señalado que el BNG lleva tiempo expresando su «preocupación» y que la decisión de Stellantis «es un nuevo golpe que hace saltar todas las alarmas». Por ello, ha censurado que la Xunta asiste «impasible» a este anuncio, haciendo «seguidismo» de la empresa y permaneciendo «callada».
Al respecto, ha recordado que el gobierno autonómico tiene competencias en materia de política industrial y ha incidido en que el futuro de este sector pasa por la instalación de una planta de baterías en Vigo, para que Galicia «no se quede atrás» en la transformación del modelo productivo vinculada a las nuevas formas de movilidad.
Según ha subrayado, desde que el PP gobierna en Galicia, Vigo y su área ya han perdido 6.100 empleos industriales, por lo que ha urgido al gobierno de Alfonso Rueda «que se ponga a trabajar».
En la misma línea, el portavoz municipal del BNG en el Ayuntamiento olívico, Xabier Pérez Igrexas, ha añadido que el sector de la automoción supone 15.000 empleos en el área viguesa y, actualmente, vive una situación de dificultad e incertidumbre, por ese reto del cambio de modelo productivo y otras amenazas, como la deslocalización.
En ese sentido, ha abundado en que la planta de baterías para Vigo es «irrenunciable», y evitará que la automoción viguesa quede «fuera de juego».
Asimismo, ha recordado que, en los últimos años, se han producido anuncios, como el de la frustrada instalación de una factoría de Mitsubishi o la planta de chips fotónicos anunciada por Abel Caballero y por el exdelegado de Zona Franca, David Regades, que no ha pasado de ser un proyecto «virtual». «Estamos hartos y cansados de política bluf, de anuncios que quedan en nada», ha proclamado.