La Xunta solicitará al Gobierno central que regule las viviendas turísticas en el marco de la comisión bilateral abierta para resolver las dudas competenciales que la Comunidad gallega tiene sobre la implantación de la nueva ley estatal de vivienda.
Así lo ha avanzado la vicepresidenta segunda de la Xunta y responsable de Vivenda, Ángeles Vázquez, en declaraciones a los medios antes de participar este viernes en la reunión del consejo del Observatorio da Vivenda de Galicia, celebrada en Santiago.
La número tres del Ejecutivo autonómico ha señalado que están a la espera de que el Gobierno fije fecha para la celebración del primer encuentro de la comisión bilateral, cuya creación fue publicada a mediados del mes de agosto a través de su publicación en el Boletín Oficial del Estado.
Allí, la Xunta demandará que el Estado se encargue de la regulación de las viviendas turísticas, un asunto sobre el que el Observatorio da Vivenda elaborará un estudio.
Según ha remarcado Vázquez, la Xunta carece de competencias para regular las viviendas turísticas y, por tanto, debe ser el Gobierno central quien se encargue de un asunto acerca del que «algunos ayuntamientos han dado un paso al frente y otros están esperando a que lo haga alguien», por lo que ha subrayado que «sería bueno» que esa unificación de criterio partiese de la Administración central.
DECRETO HABITABILIDAD
Por otro lado, la vicepresidenta segunda también ha avanzado que la Xunta mantendrá una serie de encuentros en las principales ciudades gallegas «para que todas tengan el conocimiento necesario» sobre el nuevo decreto de habitalidad que, con su entrada en vigor a partir de mediados de octubre, flexibilizará la posibilidad de convertir bajos comerciales en viviendas.
A preguntas de los medios, Vázquez ha señalado que existe una «gran expectación» sobre estos cambios, que obligará a los ayuntamientos a «delimitar» las zonas donde esta flexibilización de los criterios de habitalidad será posible.
En todo caso, como ha resaltado, se flexibilizan asuntos como, por ejemplo, la salida de humos o los bajos convertidos deberán tener un mínimo de 40 metros cuadrados, lo que ha destacado como una «línea roja» para que las viviendas sean «dignas».
«Hay que avanzar con la sociedad. Y avanzar con la sociedad no quiere decir que tengamos que ser estrictos a la hora de que la parte baja de una ventana tenga 1,8 metros de medida hasta el suelo, sino que tenemos que tener otras fórmulas para poder guardar a intimidades sin tener que tener esas medidas de una ventana, por ejemplo», ha aseverado.
Sin concretar un número exacto, Vázquez ha afirmado que será «un muy buen número» de bajos ahora cerrados los que se convertirán en vivienda, lo que ha destacado como «un beneficio para los gallegos» que, además, repercutirá en los precios del alquiler.
PACTO SOCIAL POR LA VIVIENDA
En el encuentro de este viernes, el Observatorio da Vivenda ha hecho balance del Pacto Social pola Vivenda que, tras dos años en funcionamiento, ha puesto en marcha «el 90%» de las acciones contempladas.
En este sentido, Vázquez ha afirmado que en estos dos años «9.400 gallegos tuvieron acceso a una vivienda gracias a ayudas de la Xunta» y 14.000 viviendas fueron rehabilitadas.