La Real Federación Española de Caza (RFEC) ha remitido este viernes a la Comisión Europea el estudio realizado por Fundación Artemisan que asegura que la población del lobo ibérico ha aumentado un 26 por ciento en España desde 2014, y con ello los ataques al ganado, lo que para los cazadores es suficiente para que vuelva a permitirse un control cinegético de la especie.
La Comisión Europea abrió este verano un periodo para que las partes interesadas remitieran datos para estudiar la propuesta de modificar la forma de controlar y gestionar la especie para reducir el conflicto con la cabaña ganadera.
Los datos, recopilados durante las últimas semanas por la RFEC y las federaciones autonómicas de caza, apuntan a un aumento del 26 por ciento de las poblaciones desde el último censo estatal de 2014, más de 8.000 ataques y 10.000 cabezas de ganado muertas al año, y la expansión de la especie al sur del Duero.
El presidente de la RFEC, Manuel Gallardo, ha exigido a la ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico que «escuche a Europa, a los datos oficiales y al mundo rural» para que el lobo «no esté ni un día más en el LESPRE», ya que los cazadores consideran que de seguir protegida «por meras cuestiones ideológicas», acabará con la ganadería, «una actividad imprescindible».