El Consello de Contas reprende a la Xunta por «persistir el uso inadecuado» del programa presupuestario de imprevistos al emplearse para paliar «insuficiencias» presupuestarias recurrentes en los últimos ejercicios que son previsibles.
En su informe de la Conta Xeral de 2021, publicado este viernes, resalta el incremento del fondo de contingencia, que supuso unos 771 millones en 2021, «y sigue empleándose para la cobertura de gastos (principalmente gasto corriente) que son objeto de una deficiente presupuestación».
Principalmente, esto se debe a que la Xunta hace una dotación presupuestaria inicial «insuficiente» para el gasto farmacéutico y hospitalario, así como para el gasto de personal docente. El uso de créditos de operaciones de capital para financiar gastos corrientes mediante la figura de la transferencia de crédito «pone de manifiesto deficiencias estructurales en el presupuesto».
Afea que transfiera al programa de imprevistos «créditos que posteriormente se distribuyen entre otras aplicaciones de gastos, eludiendo así los límites fijados normativamente para las transferencias».
No obstante, Contas valora que la Conta Xeral «refleja razonablemente en todos los aspectos significativos la actividad económico-financiera desarrollada en el ejercicio».
Indica que las modificaciones presupuestarias incrementaron en un 8,3% la cifra inicial –hasta los 14.222,5 millones–, fundamentalmente como consecuencia de las generaciones de créditos para atender los gastos derivados de la pandemia (234,5 millones). Las modificaciones en el Sergas suponen un aumento del 7% –fue un 11% en 2020–.
GASTOS IMPUTADOS A EJERCICIOS QUE NO CORRESPONDEN
El Consello de Contas reprocha que en el presupuesto de la Administración general se registra con cargo a 2021 gastos de ejercicios anteriores por 52,3 millones, al tiempo que se dejan sin computar gastos correspondientes a ese año por 67,6 millones. Esto arroja que el resultado presupuestario está sobrevalorado en 15,4 millones.
También se refiere a que el remanente de tesorería está sobrevalorado en 67,6 millones por obligaciones no imputadas al presupuesto en el que se realizaron los gastos.
En el ámbito del Sergas, en 2021 se anota gastos de anteriores años por 63,6 millones, pero se dejan de computar 67,9 que sí deberían corresponder con ese ejercicio. Una situación que da lugar a una sobrevaloración presupuestaria de más de 4 millones.
INCORRECCIONES
En los capítulos dedicados a limitaciones e incorrecciones, el órgano fiscalizador apunta a cuestiones como que la memoria de la Conta da Administración Xeral no se ajusta a la estructura exigida «por no incluir todos los estados previstos» en el plan de contabilidad, además de falta de «información relevante» en la memoria para la compresión de las cuentas anuales.
Igualmente, advierte de que: «no existe información sobre la antigüedad de los deudores pendientes de cobro»; se registran como activos financieros operaciones por importe de 103 millones de euros destinados a déficits de explotación de la CRTVG; y el Sergas continúa sin implantar un sistema integral de contabilidad, tal y como exige el plan de contabilidad pública de Galicia.
Entre otras críticas, en el conjunto del sector público consolidado existen gastos pendientes de imputar al ejercicio presupuestario 2021 por importe de 153,4 millones, que vulneran el principio de imputación temporal del gasto.
RECOMENDACIONES QUE SIGUEN INCUMPLIDAS
Por su parte, Contas recuerda que el Ejecutivo autonómico sigue sin cumplir recomendaciones que pasan por el establecimiento de objetivos e indicadores relativos al grado de efectividad de nuevos incentivos fiscales, a la vez que llama a revisar la estimación de los gastos por contingencias susceptibles de ser provisionadas.
Las nuevas recomendaciones son tres: configurar la Conta Xeral como una cuenta única de toda la actividad pública autonómica mediante la consolidación de las cuentas de entidades que integran el sector público de Galicia; conciliar los saldos contables de las rúbricas de inmovilizado con los del inventario, con un cálculo de las amortizaciones y depreciaciones; así como implantar una aplicación informática que permita obtener datos históricos sobre los saldos deudores y acreedores.
TRANSPARENCIA
En lo tocante a transparencia, el órgano fiscalizador apunta que las memorias de la Administración xeral y los organismos autónomos «carecen de valor informativo», en donde observa información «vaga y general».
Respecto a la publicidad, pone de manifiesto «carencias referentes a la información relativo a las retribuciones de altos cargos», así como datos actualizados en materia de efectivos de personal, liberados sindicales, concesiones administrativas o informes en proyectos normativos, entre otros. Además, no «pudo obtenerse evidencia de la aprobación de un plan de igualdad en aquellas entidades para las que resultaba obligatorio contar con aquel».
RIESGO DE AVALES
Otro punto del informe cifra en 21 millones de euros el riesgo vivo a cierre de 2021 de los avales financieros concedidos por el Instituto Galego de Promoción Económica (Igape), cuyo riesgo es asumido por la Administración autonómica.
Asimismo, a finales de 2021 un importe de 51,4 millones de euros permanecían como derechos pendientes de cobro por préstamos que tendrían que haber sido devueltos
La Xunta también participa en Sodiga, sociedad de capital riesgo, y en entidades de inversión colectiva. El capital aportado a estos instrumentos hasta 2021 ascendía a 311 millones, con una pérdidas acumuladas en esa fecha de 150 millones de euros –el 48% de los fondos aportados–.