El grupo de investigación Farmatox (Toxinas marinas: Mecanismos de Transducción, usos terapéuticos y métodos de detección) del Campus Terra de la USC, coordinado por el catedrático del Departamento de Farmacología, Farmacia y Tecnología Farmacéutica en la Facultad de Veterinaria de la USC, Luis M. Botana, ha realizado importantes aportaciones en el campo de las micotoxinas emergentes.
Entre ellas, el desarrollo de nuevos métodos de análisis para su detección y eliminación, o la puesta en marcha de una base de datos con información detallada de más de 900 micotoxinas emergentes, en el marco del proyecto Agritox.
Según ha explicado la USC, este programa Interreg Atlantic Area, liderado desde la sede universitaria lucense y financiado con más de dosmillones de euros, permitió también la creación de una amplia base de datos con información detallada de más de 900 micotoxinas emergentes que compila el trabajo realizado durante los últimos cuatro años por investigadores de cinco países.
El proyecto Agritox, que comenzó en 2018 con el objetivo de proporcionar a las industrias de alimentos y piensos información y soluciones técnicas para evitar la contaminación por micotoxinas, que constituyen un desafío creciente debido al cambio climático, llega a su final después de aportar nuevos datos respeto del peligro de estas toxinas.
Sobre los avances alcanzados en materia de identificación y detección de toxinas, señala la USC, en los análisis realizados durante cuatro años a productos diferentes, tales como cereales, leche o silos, se encontró frecuentemente la presencia de este tipo de toxinas emergentes, que no representan un problema de salud pública, según concluyen los estudios toxicológicos desarrollados al amparo de proyecto Agritox.
Con todo, «conscientes de la importancia de prevenir futuros riesgos», los investigadores implicados en este programa europeo optaron por implementar un sistema de alerta para posibilitar la deteccióntemprana de estas micotoxinas emergentes.
Además de estas cuestiones, el catedrático Luis M. Botana ha puesto valor las contribuciones realizadas por el consorcio del proyecto Agritox para desarrollar y evaluar métodos de detoxificaciónapropiados para combatir las micotoxinas.
El coordinador de este programa Interreg Atlantic Area recuerda en este sentido «las exhaustivas investigaciones» desarrolladas para establecer la eficacia de distintos adsorbentes hacia la reducción de la presencia de estas toxinas en los piensos para alimentación animal. Estos adsorbentes, precisa el catedrático de la USC, constituyen la única herramienta disponible en la actualidad para minimizar la exposición del ganado a las micotoxinas.