El PP ha aprobado en solitario en el Parlamento gallego la reforma de la ley de juego, un texto que data de 1985, con el rechazo de la oposición porque lo considera una «gran oportunidad perdida» que «va a permitir jugar a menores en bares» y a ludópatas en el registro de autoprohibidos.
En el pleno del Parlamento, Paula Prado (PP) ha defendido que es «absolutamente falso» que los menores puedan apostar en bares, igual que «tampoco» pueden comprar alcohol o tabaco, de forma que «el dueño también tiene que impedir que jueguen». En esta línea, el vicepresidente de la Xunta, Diego Calvo, ha valorado que ley «mejora» la actual norma y fomenta el «juego responsable».
En cambio, la oposición ha lamentado que los populares no opten por incluir mecanismos de control en bares de las apuestas de menores o ludópatas, coma pueda ser el uso del DNI.
La ley fija un número máximo de dos máquinas de juego de cualquier de los tipos permitidos en los establecimientos de restauración y de ocio; se establece en la ley la prohibición de todo tipo de publicidad de los juegos de competencia autonómica en la radio y en la televisión de Galicia; y se obliga a todos los establecimientos de juego tener control de acceso que prohíba la entrada de menores y de personas inscritas en el registro de prohibidos.
El nuevo texto legislativo también fija nuevas distancias a 300 metros de colegios que deberán cumplir los establecimientos de juego. Habrá un máximo de cuatro casinos y cuatro salas adicionales, 12 bingos, 118 salones de juego y 41 tiendas de apuestas, fijando una duración de 15 años para todas las autorizaciones.
(HABRÁ AMPLIACIÓN)