El Gobierno gallego ha aprobado este jueves, en su habitual reunión semanal, el inicio de tramitación de la que será la nueva ley de ciencia de Galicia. Esta norma, tal y como ha detallado en rueda de prensa el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, buscará una mayor internacionalización del sector y una reducción de trámites administrativos para la concesión de ayudas, entre otros objetivos.
La meta principal será «contribuir a mejorar la calidad de vida de la ciudadanía a través de la innovación», mediante la movilización del talento, la creatividad y las capacidades del territorio.
Rueda ha avanzado que esta ley, que situará a Galicia «en la vanguardia normativa» incorporando las «tendencias internacionales más relevantes», recibirá ‘luz verde’ por el Consello de la Xunta «antes de que finalice este año». Seguidamente, será remitida al Parlamento para su aprobación final.
No en vano, el presidente ha reivindicado que la Administración gallega «apuesta desde hace tiempo por la estabilización y promoción de los investigadores», tras lo que ha citado la actual Lei 5/2013 de Fomento da Investigación e Innovación.
En la filosofía de la nueva norma estará «mejorar la competitividad de los sistemas de I+D gallegos, facilitar que el conocimiento científico se transforme en soluciones reales que lleguen al mercado y mejorar la internacionalización del sector».
Así, Rueda ha adelantado que entre las principales novedades estarán medidas de simplificación y reducción de cargas administrativas para que los beneficiarios de las ayudas se puedan centrar en el contenido de los proyectos.
Asimismo, habrá un marco general de regulación del personal investigador para estimular y retener el talento. También incidirá la nueva ley en la compra pública innovadora (CPI), en la transformación digital, en el desarrollo sostenible y en la igualdad de género.