El PSdeG y el BNG han coincidido este lunes al criticar la falta de medidas de la Xunta para solucionar los problemas de la sanidad gallega. Así, en primer lugar, el portavoz del Grupo Socialista en el Parlamento de Galicia, Luis Álvarez, ha valorado que el acuerdo de la Xunta con los médicos para poner fin a la huelga, pero ha advertido de que «no resolverá los gravísimos problemas que lastran la sanidad pública». Además, la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, ha acusado a los populares gallegos de «debilitar lo público» con una política sanitaria de recortes y privatizaciones que «pone en riesgo la salud de los gallegos».
El primero en comparecer ante los medios ha sido el dirigente socialista, quien ha advertido que la protesta de los médicos puso de manifiesto la «deriva peligrosa» de Sanidade con su titular al frente, de la que también ha responsabilizado al presidente de la Xunta, Alfonso Rueda.
Luis Álvarez ha explicado que Rueda le «perdió el pulso a la sanidad gallega, que es la principal competencia de la Xunta, lo que supone que le perdió el pulso al país». «Esta huelga de médicos», ha dicho, «puso de manifiesto que el sistema sanitario tiene problemas de fondo que el Gobierno gallego no quiere ni afrontar», ha afirmado para lamentar que no se resolviesen las lista de espera en Atención Primaria, ni se incrementase personal.
Con este acuerdo parcial, ha dicho, «ni tan siquiera van a mejorar los servicios con los medios de los que disponen, y tampoco resuelve los problemas de organización del Sergas ni el progresivo vaciado de los hospitales comarcales» que provoca la perdida de servicios para la población del interior.
Por ello, ha trasladado el apoyo de los socialistas gallegos a las movilizaciones convocadas para este miércoles por la plataforma SOS Sanidade Pública y ha advertido de que el acuerdo también evidencia que hay «preocupación y disensiones» dentro del Gobierno gallego, después de que el vicepresidente segundo y conselleiro de Presidencia, Diego Calvo, advirtiese de un posible «efecto llamada».
«EN RIESGO LA SALUD DE LOS GALLEGOS»
Preguntada sobre si el acuerdo de la Xunta con los médicos podrá derivar en un efecto llamada en otros colectivos, en otra rueda de prensa ofrecida este lunes, la líder del Bloque, Ana Pontón, ha dicho que «lo que le debería preocupar al Partido Popular no es que haya colectivos que protestan, sino cómo trabajar para mejorar la sanidad pública». «Porque hay precariedad entre los profesionales y un deterioro de la calidad asistencial», ha insistido.
La portavoz nacional del Bloque ha considerado necesario un giro «de 180 grados» en la política sanitaria del Partido Popular al considerar que «pone en riesgo la salud de los gallegos». «El PP con su política de recortes y de debilitar lo público para beneficiar lo privado está provocando una gestión nefasta de la sanidad pública, que tiene malestar en todos y cada uno de los colectivos que hay en este país», ha afirmado.
Pontón, que ha defendido una sanidad pública «fuerte», ha asegurado que si se acaba con la precariedad en la Atención Primaria se verá como se solucionan muchos de los problemas que hay. «Lamentablemente tenemos a un Gobierno del PP que prefiere poner parches o prefiere favorecer la privada en vez de mejorar el sistema público de salud», ha incidido.
RESPUESTA DEL PPDEG
Preguntado al respecto, el portavoz parlamentario del PPdeG, Pedro Puy, ha considerado que no se está produciendo un «efecto llamada» entre colectivos profesionales para reclamar mejoras de sus condiciones sino que lo que hay es «inflación». Un punto en el que ha aprovechado para criticar que el Gobierno central no llevase a cabo un «pacto de rentas» que «permitiese que toda la sociedad se acomodase a los ritmos» del alza de precios.
«Una vez que ese pacto no existe es lógico que, como es previsible, el traslado a las negociaciones colectivas sea lo que hacen los representantes de los trabajadores», ha afirmado para confiar en que «sindicatos como empresarios» sean lo suficientemente razonables como para saber los efectos que pueden tener tanto la conflictividad como el no pactar unas subidas que impidan que haya un efecto de segunda ronda del proceso inflacionario.
Además, el dirigente popular ha asegurado que estas pérdidas de poder adquisitivo se producen «por una doble vía». «Una nueva es el incremento exponencial de la recaudación por IRPF por parte del Estado», ha sostenido Pedro Puy, que ha dicho que buena parte de estas subidas se las apropia el Estado a través del impuesto por la renta. «Si sube una cantidad la renta de una persona y no se modifica la tarifa, la inflación se produce una pérdida de poder adquisitivo como consecuencia de que sube la presión fiscal», ha insistido.
