Los diferentes grupos parlamentarios que apoyaron la investidura del Gobierno de coalición han saludado la reforma de las pensiones acordada entre PSOE y Unidas Podemos, pero han incidido en que todavía falta conocer el texto en detalle y negociar algunos aspectos.
La primera en pronunciarse en rueda de prensa en el Congreso ha sido la portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurúa, quien cree que la reforma va en «buena dirección», ya que no amplía el periodo de cómputo de forma obligatoria y se suben las mínimas. Sin embargo, ha incidido en que esto es «insuficiente» y es necesario que la reforma no permita que haya pensiones por debajo del «umbral de la pobreza».
Entre luces y sombras se ha pronunciado también el portavoz del PDeCAT, Genís Boadella, quien ha apuntado que su formación valora «positivamente» la propuesta, sobre todo el punto de poder elegir entre 25 o 29 años para el cálculo de la pensión; pero ha deslizado su «preocupación» por el aumento del 6% en las cuantías de las bases máximas de cotización, porque considera que podría tener efectos «adversos», principalmente para las rentas más altas.
ALGUNA RESERVA DE MÁS PAÍS
En el caso de Esquerra Republicana (ERC), Gabriel Rufián se ha mostrado «optimista» porque la base de la reforma es «buena». No obstante, ha incidido en que continuarán negociando con el Gobierno, con quien, según el portavoz de ERC, han mantenido una negociación «discreta y efectiva» en esta materia.
El líder de Más País, Íñigo Errejón, asegura que la reforma a su partido «no les suena mal», si bien ha reconocido que no están de acuerdo «en todos los flecos», sobre los que no ha ofrecido más detalles. Aún así, ha indicado que desde Más País siguen negociando con el Ejecutivo «de manera fluida y leal».
Por su parte, el portavoz de Compromís, Joan Baldoví, considera que la reforma «tiene todo el sentido común» y ha aprovechado para apuntar al PP y su posicionamiento en esta materia, ya que entiende que la formación liderada por Alberto Núñez Feijóo «no aporta nada» y tampoco aclara «qué quiere» en materia de jubilaciones.
BNG, DE ENTRADA NO
Por contra, muy crítico se ha mostrado el portavoz del BNG, Néstor Rego, que ya ha adelantado al ministro Escrivá su rechazo inicial.
Básicamente, los nacionalistas gallegos quieren que se vuelva a un periodo de cálculo de 15 o 10 años, tal como estaba antes de que en 2011 el Gobierno de Mariano Rajoy recalculara el cómputo.
Escrivá comparecerá este miércoles en la Comisión del Pacto de Toledo para detallar la propuesta e intentar asegurarse el apoyo parlamentario de los diferentes grupos en el futuro decreto de la reforma.
Tras la comparecencia del miércoles, probablemente el Gobierno convoque un Consejo de Ministros extraordinario el jueves para aprobar la reforma de pensiones, y dar así tiempo a los sindicatos para que lo consulten antes con sus órganos de dirección.