El pleno de la corporación local de Ourense ha vuelto a estar protagonizado por el intercambio de descalificativos entre el regidor, Gonzalo Pérez Jácome, y el edil de Ciudadanos, José Araújo, en una sesión que llegó a interrumpirse durante cinco minutos antes de que se cumpliese la hora de debates.
Así, a raíz de una moción planteada por el BNG, la primera intervención de Araújo dio pie al inicio del cruce de acusaciones y reproches, que llegaron a elevar el tono más allá del parón que decretó el regidor, con un regreso que añadió más tensión. Así, del calificativo de «jetas» que le otorgó Araújo a Jácome a que el regidor lo tildase de ser el «mayor traidor político» de Ourense, por su paso del PP a Ciudadanos tras lo que ahora tratará de volver porque «es amigo» del candidato a la Alcaldía por el PP, Manuel Cabezas.
«Que ganas tienes de librarte de mí. Gonzalo, lo nuestro no es posible», le dedicó Araújo al alcalde después de que este le dijese que igual era «su última» intervención en una moción en el pleno municipal.
«No me gustan las formas, no le gusta que ande entrando y saliendo (del pleno), no me gusta que esté comiendo mientras preside el pleno, ¿está rico?, que le aproveche», enumeró y dijo Araújo, quien acusó, a renglón seguido, de haber «faltado al respeto» a todos los miembros de la corporación y quien añadió, a modo de «ejemplo», que si una mujer le llama la atención en el campo de la feria, el alcalde de llama «gorda» y «alguna otra cosa».
Esta afirmación causó el enfado de Jácome quien le instó a dar «pruebas» de que él había pronunciado esas palabras a esa persona a la que se citó. «Si quiere que hable sin tener pruebas», le contestó, puede acusarle de «pederastia o cosas así».
A raíz de ello, se produjo el mayor enfado, que dio lugar tener que parar el tiempo, a que Araújo le llamase Michael Knigth –el protagonista de la serie televisiva de los 80 ‘El coche fantástico’–. Este calificativo fue trasladado en la ‘segunda’ parte del pleno, aludiendo a las informaciones de las que se hizo eco el PSOE sobre que el coche que «habitualmente» usa Jácome fue multado en Vigo, una cuestión que el Ayuntamiento no ha negado, pero sobre la que el regidor advierte de que no estaba él en el vehículo y que se no infunden sospechas sobre él.
Tras el rifirrafe a los tres cuartos de hora de la sesión, el regidor decidió parar el pleno, después de retirarle la palabra a Araújo, quien instó al portavoz popular, Jorge Pumar, a negarse a hablar. Pumar, después, intentó cederle la palabra, algo que no avaló el secretario municipal, por lo que acabó haciendo su discurso. «Me echará del pleno pero usted no me achanta», le dijo Pepe Araújo a Jácome, en un momento dado.
Los descalificativos siguieron después de este primer parón, en un segundo ‘round’ en el que Jácome aseguró que estaba tomando nota de las cuestiones que decía Araújo para llevarlas al juzgado. En este punto, se refirió a unas declaraciones del edil de Ciudadanos en un medio de comunicación en las que le llamó, según citó, «feo, bajo y antihigiénico». «Le dijo la sartén al cazo», devolvió Jácome a Araújo, sobre «bajo y feo», para contraponerlo con el portavoz socialista, Rafa Villarino, y Wilson Jones, quien rechazó agradecer el «piropo».
CRÍTICAS DEL BNG Y PSOE
Al margen del intercambio de descalificativos, el portavoz del BNG, Luis Seara, aprovechó su intervención para acusar al PP de ser «tan ciegos (en relación a su postura por la moción presentada por los nacionalistas) que su ceguera provocó que Jácome sea alcalde».
Por su parte, Wilson Jones también acusó al regidor de «abusar» del uso de la silla de regidor. «Tiene la facultad de dirigir, pero no de denigrar», le ha reprochado, para enfatizar que «insulta constantemente a los miembros de la oposición».