La plaga de la flavescencia dorada de la vida ha sido detectada en tres municipios de Pontevedra (Crecente, Arbo y As Neves) y uno de Ourense (Padrenda), todos ellos fronterizos con Portugal, país en el que ya había aparecido con anterioridad esta enfermedad.
El Diario Oficial de Galicia (DOG) publica este jueves la resolución de la Consellería de Medio Rural por la que declara la presencia de esta plaga y se adoptan medidas urgentes para su erradicación.
Esta es una enfermedad provocada por un fitoplasma y transmitida por un insecto (‘Scaphoideus titanus’) que puede llegar a causar la muerte de las cepas.
Portugal declaró una zona demarcada de flavescencia dorada colindante con varios municipios fronterizos gallegos, por lo que se establece una zona tapón de 2,5 kilómetros, que incluye a los cuatro municipios gallegos infestados.
No obstante, la resolución publicada ahora por la Xunta amplía la zona demarcada con medidas contra la erradicación de la plaga a los municipios pontevedreses de A Cañiza, Salvaterra de Miño, Salceda de Caselas, Tui y Tomiño.
MEDIDAS
Dentro de la zona demarcada, los titulares de las parcelas en las que se detecte la presencia de plantas infestada o insectos vectores de la enfermedad deberán aplicar lo antes posible un tratamiento insecticida autorizado.
Las plantas con presencia de la plaga deberán ser arrancadas y destruidas lo antes posible. Lo más recomendable es que esta destrucción se realice in situ.
En caso de que la parcela afectada tenga más de un 20% de plantas sintomáticas, deberán arrancarse y destruirse todas las plantas de la parcela en caso de que las plantas afectadas no estén agrupadas. Sucede lo mismo en el caso de zonas abandonadas.
En lo relativo a los viveros y otros operadores profesionales dentro de las zonas plagadas, tendrán que inmovilizar de manera cautelar el material de vid hasta su inspección oficial. También deberán aplicar un tratamiento insecticida autorizado y destruir todos los lotes infectados siguiendo un procedimiento específico. En el caso de tener plantas o lotes sospechosos de portar la enfermedad pero que no detecten síntomas también deberán ser eliminadas.
Asimismo, también hace falta arrancar y destruir todas las plantaciones abandonadas de las zonas demarcadas, así como eliminar las plantas silvestres del género ‘Vitis spp.’ y aquellas que puedan ser portadoras de la enfermedad, entre otras medidas preventivas.
FLAVESCENCIA DORADA
Esta enfermedad, que procede de América del Norte, se ha detectado en diferentes países europeos durante los últimos años. Está provocada por un fitoplasma que se propaga por la acción de un insecto volador. Fue detectada por primera vez en España en 1996, en Cataluña.
La flavescencia dorada se desencadena cuando el organismo unicelular se instala en la sabia de la planta, lo que produce su desecación paulatina y la consiguiente reducción de su productividad, en un proceso que puede llegar a matar a la cepa.