El secretario xeral del PSdeG, Valentín González Formoso, ha denunciado este miércoles «completo abandono» a los ayuntamientos del rural por parte de la Xunta, en el marco de una visita a la comarca de Terra de Trives, donde pudo conocer la situación de la estación de montaña de Cabeza de Manzaneda y mantuvo una reunión con los alcaldes a alcaldesas para escuchar sus demandas.
En el transcurso de su visita a A Pobra de Trives, el líder de los socialistas gallegos ha repasado los problemas comunes que tienen los municipios de las comarcas de Terra de Trives y Terra de Caldelas, que van «desde la exclusión financiera, con oficinas bancarias que abren solo un día a la semana, periodos amplios sin médico en la atención primaria, o insuficiencia en la dotación de suelo industrial».
El dirigente socialista ha incidido en que esta zona tiene «una gran singularidad» al contar con la estación de montaña de Cabeza de Manzaneda en su territorio, lo que «debería ser un motor económico de la comarca».
Sin embargo, para Formoso está afectada por «la mala gestión autonómica y provincial que lleva la que esté «totalmente desaprovechada para volver a dotar de vida la unos ayuntamientos que sufren especialmente la despoblación».
«AGUJERO NEGRO»
Formoso ha subrayado que arrastra «muchos años de deudas permanentes de las que se deben hacer cargo las administraciones públicas» y una «mala gestión económica», de la que responsabiliza a la Xunta y a la Diputación de Ourense, por lo que considera un «agujero negro» en su gestión.
El aspecto más importante, ha reivindicado, es el de «dar garantías a los trabajadores de la estación, que actualmente están en un gran estado de incertidumbre». Formoso ha defendido que «merecen unas instituciones que se preocupen por su futuro laboral», ya que «son muchas familias en la comarca» las que dependen de esta actividad.
El secretario xeral del PSdeG ha resaltado la «potencialidad turística» del lugar para Galicia, especialmente al no tener ningún otro punto comparable en su territorio. Dicha singularidad exige, bajo su punto de vista, una apuesta que «no se da» por parte de las administraciones provincial y autonómica, que dirige el PP.