El Ayuntamiento de Santiago de Compostela ha aprobado este lunes, en la junta de gobierno local, la sustitución de 11 vehículos del transporte urbano.
Esta medida llega después de que en los últimos meses se hayan registrado incendios en dos autobuses urbanos de la ciudad. El primero, el pasado 30 de agosto, en Aríns, donde falleció uno de los bomberos que se desplazó hasta la zona, y el segundo, este mismo mes de noviembre, en San Marcos.
El alcalde de la capital gallega, Xosé Sánchez Bugallo, ha detallado en rueda de prensa que, de ese cómputo total de autobuses, dos de ellos estarían en la línea 7 San Roque-Aríns, que podrían empezar a operar «entre esta semana y la próxima».
Los otros nueve vehículos que se cambiarán corresponden a un contrato diferente con otra empresa de transporte, que tendrán un «plazo máximo de un mes» para que empiecen a funcionar.
De esta forma, Bugallo ha detallado que la operadora del servicio le comunicó que tres estarían disponibles actualmente y seis «vienen de camino». Por lo tanto, previsiblemente antes del 15 de diciembre «estarían funcionando» esos nueve autobuses.
«Se determinará en qué líneas se van a adjudicar, pero en principio será en aquellas que hay más problemas y donde hay mayor número de viajeros», ha explicado el alcalde.
Con esto, el Ayuntamiento podrá mantener dos vehículos de reserva ante posibles averías o imprevistos, según ha puntualizado en rueda de prensa Bugallo.
En este sentido, ha incidido en que de los nueve autobuses que se corresponden con una de las empresas, seis son «completamente nuevos» y tres, que son los disponibles en estos momentos, son de menos de un año de antigüedad.
LICITACIÓN CAMBIO LUMINARIA
Por otra parte, el consistorio municipal ha aprobado la licitación del concurso para el cambio de luminaria de toda la ciudad, con el que prevén reemplazar cerca de 30.000 elementos por luces LED. El importe total a diez años es de casi 50.000 euros.
En la rueda de prensa de este lunes, Bugallo ha detallado que «la previsión que hay» es que, una vez adjudicado el contrato, el plazo de ejecución para el cambio de todas las luminarias, que pasarían a ser LED, sea de ocho meses.
«Con este cambio esperamos, como mínimo, una disminución del consumo del 55%, pero esperemos que las ofertas mejoren esto y la disminución esté por encima del 60%», ha apuntado Bugallo.