Abanca obtuvo en los nueve primeros meses del año un resultado neto de 148,8 millones de euros (excluyendo atípicos), cifra que supone un crecimiento del 3,3% en términos recurrentes respecto al mismo periodo del año pasado.
Esta mejora del beneficio ha venido impulsada por la mayor aportación del negocio recurrente (margen de intereses más ingresos por prestación de servicios), que creció un 8,3% y supone el 94% del margen bruto.
Según ha informado Abanca, la entidad afronta los próximos trimestres, que se desarrollarán en un entorno macroeconómico de «incertidumbre», desde «una sólida posición financiera».
Con una cobertura de dudosos del 88,5%, una ratio Texas del 24,8%, una tasa de morosidad del 1,9% y un 0,3% de adjudicados sobre balance, Abanca remarca que se sitúa como «la primera entidad del sistema en cuanto a calidad de la cartera y cobertura de sus activos».
Además, dispone de «unos robustos» niveles de capitalización (16,3% de capital total y 1.406 millones de exceso de CET1 sobre requisitos) y una «cómoda posición de liquidez» (ratio LTD minorista del 93,6% y 14.228 millones de euros en activos líquidos).
La entidad ha destacado, además, que los avances logrados en materia de sostenibilidad, una de las líneas de trabajo centrales del banco, están siendo respaldados por el mercado. Abanca colocó exitosamente en el último trimestre una emisión verde senior preferred por importe de 500 millones de euros.
La demanda superó en 2,4 veces el importe emitido y acudieron más de 100 inversores internacionales, el 80% de ellos del segmento ESG. Con esta emisión la entidad cumple con holgura los requisitos MREL fijados para este año.
Junto a la sostenibilidad, la estrategia de banca responsable de la entidad se concentró en el trimestre en las temáticas de responsabilidad social, educación financiera, formación universitaria y fomento del emprendimiento.