La Guardia Civil ha detenido este lunes a los cuatro integrantes de una banda criminal, vecinos de Lugo y con edades comprendidas entre los 20 y 50 años de edad, como supuestos autores de los delitos de estafa continuada, falsedad documental e intrusismo.
Según ha informado la Guardia Civil en un comunicado, en este año han detectado un aumento inusual de llamadas a los agentes para advertir de la presencia de supuestos colaboradores de entidades benéficas en el Camino de Santiago a su paso por la provincia de Lugo.
Los supuestos colaboradores solicitaban donativos de «manera insistente y entorpeciendo el paso de los peregrinos». Este hecho hizo que se presentaran quejas y denuncias desde distintos puntos de España, entre las que destaca la presentada por el representante en la provincia de una «entidad benéfica relevante», han apuntado los agentes.
Antes esta «alarma social generada», intensificaron la vigilancia del Camino para localizar a estos individuos y también activaron un dispositivo específico de investigación que tuvo como resultado la identificación de un grupo estructura, organizado y compuesto por «cuatro personas de origen rumano residentes en la ciudad de Lugo», han explicado en el comunicado.
Así, la Guardia Civil ha detallado que las labores de los integrantes del grupo «estaban perfectamente definidas»: mientras las mujeres se dedicaban a pedir donativos y a ocultar las ganancias obtenidas en su ropa interior para dificiltar la labor policial, los hombres vigilaban.
4.000 O 5.000 EUROS AL MES
Además, han señalado que, en ocasiones, cuando detectaban a mujeres o personas mayores que realizaban el Camino en solitario o en grupos reducidos, «les cortaban el paso con la finalidad de, supuestamente, intimidarlas para que colaboraran en su supuesta causa benéfica».
De esta forma, el grupo actuaba preferentemente en los tramos del Camino francés con gran presencia de peregrinos, concretamente los que discurre entre Sarria y Paradela y entre Palas de Rei y Melide, en sendas de difícil acceso.
Los agentes han remarcado que este grupo «operaba mayoritariamente en horario de mañana», aunque en ocasiones llevaban comida camping-gas para comer en el Camino y continuar su actividad delictiva por la tarde. Los miembros del grupo solía portar documentos con logos identificativos de conocidas ONG.
Asimismo, los agentes han estimado que la cantidad recaudada mediante esta modalidad delictiva podría rondar los 4.000 o 5.000 euros mensuales, de acuerdo con sus cálculos estimados tras el montante que incautaron a una de las presuntas responsables. Los detenidos pasarán este martes a disposición judicial en Sarria (Lugo).