La pareja de Lugo acusada de maltratar a su bebé hasta provocarle daños físicos y neurológicos permanentes han negado haber golpeado o zarandeado al niño, que padece ceguera en el ojo izquierdo y unas lesiones cerebrales por las que necesitará asistencia durante toda su vida.
Este martes ha tenido lugar en la sección segunda de la Audiencia Provincial de Lugo la jornada inaugural del juicio contra estos padres, para los que Fiscalía y acusación particular, ejercida por la Xunta, piden 14 años de cárcel, respectivamente, por delitos de maltrato continuado y lesiones.
El Ministerio Público sostiene que los padres agredieron al bebé «en reiteradas ocasiones» desde 2019, «golpeándole y zarandeándolo cuando se ponía a llorar». Además, aseguran que los padres no atendieron debidamente «las necesidades del menor», que cuando se produjeron los hechos apenas tenía tres meses, y «no lo mantuvieron en las condiciones higiénicas y sanitarias saludables, ni cumplieron con las revisiones pediátricas correspondientes».
Durante su declaración, los acusados, cuya defensa pide la libre absolución, han negado haber maltratado al niño y han defendido que «a lo mejor al cogerlo de la cuna» cuando se ponía a llorar lo hacían «con fuerza».
Así, el progenitor ha asegurado ante la sala que desconoce cómo se pudieron producir las lesiones graves que padece el niño, que permanece desde hace tres años con una familia de acogida. «Jamás le golpeé», ha declarado el padre, que también ha negado que el bebé no fuese sometido a las revisiones pediátricas necesarias.
Y es que Fiscalía y Xunta sostienen, además, que los padres no atendían las necesidades sanitarias del bebé, que residía con ellos bajo «condiciones deplorables» de falta de higiene en el domicilio familiar, donde aseguran que se acumulaba la basura en las habitaciones.
Frente a esto, el acusado ha alegegado que en aquellos momentos carecían de ingresos y que terminaron por «acomodarse» en la casa donde, según la acusación, vivían bajo condiciones de insalubridad.