La Policía Autonómica incautó el pasado miércoles 60 kilos de centolla en el municipio pontevedrés de Oia, en el marco de un operativo de lucha contra el furtivismo desarrollado por miembros del Equipo de Actividades Subacuáticas del Grupo Erpol de dicho cuerpo policial, en colaboración con la Subdirección Xeral de Gardacostas.
Tal como ha explicado la Xunta en un comunicado, tras llevar a cabo una inmersión en la zona del embarcadero de Oia, se localizaron dos jaulas metálicas de grandes dimensiones depositadas en el fondo marino, a unos cuatro metros de profundidad para dificultar su detección.
En su interior se encontraban 57 centollas vivas, muchas de ellas hembras en época de cría, pese a que se trata de una especie que en la actualidad está en veda. Por ello, el marisco incautado fue liberado y devuelto al mar.
«El operativo surgió en el marco de inspecciones aleatorias por distintos lugares de la costa gallega, ante la posible existencia de fondeos ilegales de marisco en el lecho marino», indica el Ejecutivo autonómico.