La Xunta de Galicia ha trasladado este miércoles a los municipios que se abastecen del Tambre y de los ríos que desembocan en la ría de Muros-Noia «la necesidad de intensificar la contención y el ahorro en el consumo de agua para garantizar el abastecimiento a la población» ante la prelaerta por escasez que se declaraba a finales de la semana pasada. Con todo, no se ha modificado nada de lo acordado en reuniones anteriores.
Así lo ha apuntado el gerente de Augas de Galicia, Gonzalo Mosqueira, que esta mañana se ha reunido telemáticamente con representantes de los 21 municipios dependientes del citado sistema de explotación, con los que ha abordado las medidas a adoptar por parte de las localidades afectadas y que se recogen en el Plan de seca da demarcación hidrográfica de Galicia-Costa para «prealerta por escasez».
El organismo autonómico ha incidido en la importancia de «contener lo máximo posible» los consumos municipales prescindibles. Los ayuntamientos a los que afecta, principalmente, son a Santiago, Ames, A Baña, Brión, Cerceda, Frades, Lousame, Mesía, Muros, Negreira, Noia,O Pino, Ordes, Oroso, Outes, Porto do Son, Rois, Tordoia, Trazo, Val do Dubra y Vilasantar.
Se ha informado también de la situación de los caudales circulantes registrados actualmente en la cuenca del río Tambre. Así, en la estación de referencia se registraron valores de 3.61 m3/s en promedio durante el último mes, mientras que la media histórica se sitúa en 4.5 m3/s; un 20% por debajo.
En la reunión se ha abordado además la posibilidad de utilizar el agura del embalse de Vilagudín en caso de empeorar la situación. Construido para suministrar agua a la central de Meirama, el Gobierno gallego estudia ahora utilizar el agua disponible en él como reserva, «en caso de ser necesaria para garantizar los abastecimientos de los ayuntamientos que captan aguas desde este punto hacia abajo».
Por último, la Xunta ha hecho un llamamiento a la responsabilidad y ha insistido en que «para afrontar en buenas condiciones situaciones de este tipo se necesita anticipación y planificación».
«Los ayuntamientos deben dotarse de planes de emergencia frente a la sequía; conocer su red de abastecimiento, localizando posibles pérdidas con la realización de auditorías; y alcanzar una gestión más profesionalizada del agua», defienden.
PREALERTA EN AMES
Una de las últimas localidades en sumarse a la alerta por escasez ha sido Ames, motivo por el que ha participado en la reunión de este miércoles. En un comunicado, el ayuntamiento ha avanzado que continuará con las medidas de ahorro y concienciación que ya puso en marcha en junio.
Entre ellas, la publicación de un vídeo el pasado lunes en el que se explica la «preocupante» situación que enfrenta el municipio y en la que el alcalde de Ames, Blas García, pide la colaboración de los vecinos.
Este se suma a medidas previas como controlar y reducir el riego de los jardines municipales y de zonas verdes, así como la cantidad de agua potable que se gasta en los baldeos y servicios de limpieza. Además, se ha puesto en marcha la campaña ‘Augaconsellos’, una serie de recomendaciones y medidas para animar a los vecinos a hacer un uso responsable del agua –ducharse en lugar de bañarse, llenar la lavadora, cerrar el grifo mientras no se esté usando como tal, etc–.
SANTIAGO CONTINÚA CON LAS MEDIDAS
Por su parte, el ayuntamiento de Santiago continuará aplicando las medidas de ahorro en el consumo de agua que puso en marcha el 1 de agosto, dada la situación de prealerta por sequía.
Así lo ha confirmado la concejala de Medio Ambiente, Mila Castro, que ha participado este miércoles en la reunión telemática con Augas de Galicia.
La reunión, ha relatado la concejala, ha tenido dos partes. En la primera, el organismo autonómico ha explicado la situación hidrológica del Tambre; y en la segunda, los municipios participantes han informado de los problemas que se estaban encontrando en el suministro y captación, además de dar cuenta de las medidas adoptadas.
Además de las mencionadas medidas –entre las que se encuentran la reducción de riegos en zonas verdes y de baldeos–, el Ayuntamiento también ha anunciado que intensificará la campaña de sensibilización que tienen en marcha.
PONTEVEDRA, «CON LOS DEBERES HECHOS»
Otro de los municipios que ha participado en la reunión ha sido Pontevedra. Su concejala, Carme da Silva, se ha expresado en los mismos términos que Santiago y Ames, asegurando que continuarán con las medidas ya en marcha. Entre ellas se encuentran algunas prohibiciones como la de los baldeos, no obligatorias en situación de prealerta pero que tomaron en su momento «para evitar confusiones entre la población».
Si bien ha señalado que el caudal del Lérez está bajando, también lo está haciendo el consumo. La concejala ha recordado que el nivel para pasar a alerta por escasez está en 1,17 metros cúbicos por segundo, un punto al que, ha destacado, aún no se ha llegado.
Da Silva confía en que el consumo general del sistema empiece a bajar a partir de ahora, ya que hay ayuntamientos que registran una fuerte estacionalidad en el uso del agua durante el verano.
Por último, ha recordado que Pontevedra ha llegado a esta situación «con los deberes hechos», ya que registra una eficacia en la administración municipal del agua del 91% –la última ley del ciclo del agua estipula un 80%– y ha pronosticado unas jornadas «malas» en cuanto a la climatología.
«Esperemos que las tormentas descarguen, pero las previsiones son malas. Las lluvias de la semana pasada fueron un espejismo», ha lamentado.