El Ayuntamiento ourensano de O Carballiño ha celebrado su fiesta del pulpo, una tradición con 60 años de historia. El día grande, con la comida popular en el Parque Municipal, ha sido este domingo, pero en todo el fin de semana el gobierno municipal estima que disfrutaron del evento más de 100.000 personas consumiendo casi los mismos kilos de pulpo: alrededor de 80.000.

Este sábado no ha sido la excepción. Desde primera hora de la mañana, miles de personas se han acercado hasta el Parque Municipal de la localidad para disfrutar de la preparación del plato estrella del municipio en su fiesta grande, declarada este mismo año de Interés Turístico Internacional.

«Tenemos unos amigos gallegos que estaban muy insistentes con que probásemos el pulpo de O Carballiño, así que aprovechando que estábamos en Sanxenxo hoy hemos cogido el coche y nos hemos acercado», han comentado Paula y Mateo, una pareja madrileña que pasaba el día en el Parque Municipal.

Se trata solo de una de las múltiples muestras porque familias enteras acudieron a la villa a recuperar una tradición anual que llevaba dos años sin poder celebrarse.

Abuelos y nietos han vuelto a compartir raciones de pulpo en el recinto, aunque manteniendo los principios de prevención y cautela, por ello aunque en ediciones anteriores el recinto albergaba más de 1.200 personas este año se ha limitado a 800 comensales. Para mantener el control debían sacar una entrada previa que le permitía acceder al recinto.

«A nosotros nos fue imposible comprarla, cuando llegamos a la cola ya nos dijeron que se habían vendido, así que se lo estamos cogiendo a las pulperas a modo de tapas», ha sido una de las explicaciones de un grupo de amigos que degustaban las raciones en uno de los bancos del parque.

Y es que además del recinto oficial había alrededor de una treintena de puestos, doce restaurantes y más casetas sirviendo menú para aquellos que se acercan a probar la tradición carballiñesa.

UN «ÉXITO» QUE SE REEDITA CADA AÑO

Así, como cada año las protagonistas han sido las pulpeiras, que no han dudado en aclarar el éxito del pulpo de O Carballiño. «Se ha logrado a lo largo de muchos años, mucho trabajo, mucho esfuerzo y mucha pelea por ser los mejores», han apuntado, señalando como claves «la materia prima, conocer los tiempos de cocción y de reposo y el aderezo, y eso se consigue con los años», además de, «por supuesto con una dosis de cariño que hace que no sepa como en otros lados».

No solo vecinos y visitantes no han querido perderse la recuperación de esta tradición, tampoco personalidades políticas, culturales y sociales de toda la comunidad autónoma como el presidente del Parlamento de Galicia, Miguel Santalices; el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña; o la responsable de Turismo de Galicia, Nava Castro.

A todos ellos ha dirigido su agradecimiento el regidor municipal, Francisco Fumega, quien ha pronunciado un discurso en el que ha celebrado «la existencia de este precioso parque municipal en el que conmemoramos la sesenta existencia de esta fiesta gastronómica».

De este modo, ha reivindicado «a las verdaderas protagonistas, a las personas y a las sagas familiares que no solo son partes esenciales de la historia de la fiesta de la villa y del municipio, sino que han hecho posible estos 60 años de historia ocupando un lugar destacado en las celebraciones gastronómicas de toda Galicia y España».

«SÍMBOLO Y FUENTE DE RIQUEZA»

«Esta fiesta comenzó como una reunión de amigos y ahora es un símbolo y una fuente de riqueza para O Carballiño», ha resumido Fumega, quien también ha tenido tiempo para pensar en las próximas ediciones y ha sido claro, «para el futuro profesionalizar todavía más la Festa do Pulpo».

«Esto no es una cosa menor, beneficia a O Carballiño, a Ourense, a Galicia y ¿por qué no?, a España», ha afirmado por su parte el presidente del Parlamento, Miguel Santalices, invitando al consumo de pulpo «por las ventajas y por los beneficios que aporta» y «sobre todo a disfrutarlo en una fiesta como esta».

Por su parte el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, ha aprovechado su visita para ensalzar el papel de los vecinos de O Carballiño durante la pandemia. «Llegamos a hablar de modelo O Carballiño y llegamos a imponerlo en aquellos ayuntamientos donde la incidencia superaba ciertos valores», ha rememorado.

«Tengo que decir que en este ayuntamiento la colaboración por parte de vecinos y gobierno municipal fue excelente, creo que fue una de las claves por la que gallegos y gallegas conseguimos superar esos años duros», ha indicado.

De este modo, ha hecho hincapié en «la prudencia y en el ‘sentidiño’ a la hora de disfrutar de las maravillosas fiestas como esta».

En la misma línea, se ha mostrado la responsable de Turismo, Nava Castro, poniendo en valor que la cita tenga la declaración de Interés Turístico Internacional, puesto que «no solo sitúa a O Carballiño y Ourense en el mapa». «Nos sitúa a todos con un producto que es un gran embajador», ha proclamado.