El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha ensalzado el «gran esfuerzo» del Gobierno gallego a favor de reducir los desplazamientos individuales por carretera a través de la construcción de itinerarios peatonales «seguros» en Galicia.
Así lo ha destacado el mandatario autonómico durante una visita este martes al municipio pontevedrés de Vilanova de Arousa para comprobar los avances en la humanizacion en la PO-549, en compañía de la conselleira de Infraestruturas e Mobilidade, Ethel Vázquez, y del alcalde, Gonzalo Durán.
«Seguimos trabajando en la movilidad sostenible, un concepto del que tanto se habla, pero que necesita obras como esta para ser una realidad», ha remarcado Rueda.
El proyecto, según informa la Xunta, incluye la creación de un recorrido peatonal seguro e integrado a lo largo de 3,27 kilómetros con una inversión de más de 1,1 millones de euros. Las obras comenzaron en primavera y la previsión, según ha avanzado el presidente gallego, es que finalicen en los primeros meses del 2023.
El resultado de los trabajos será un itinerario completo entre Cambados, Vilanova y Vilagarcía, además de la Illa de Arousa, que beneficiará a 70.000 vecinos. Con esta actuación, el Gobierno gallego busca que los ciudadanos pueda realizar sus desplazamientos cotidianos de manera alternativa al vehículo particular.
No en vano, Rueda ha recordado los 200 kilómetros de sendas peatonales construidos por la Xunta desde el año 2016 con un presupuesto total de 50 millones de euros, según cifras que ha dado.