La Consellería do Medio Rural ha dado por controlado el incendio declarado en la parroquia de Saiar, en el municipio de Caldas de Reis, y que afecta también a Vilagarcía de Arousa. Según las últimas estimaciones de la Xunta, con datos recogidos hasta las 08,00 horas de este domingo, han ardido unas 450 hectáreas.
Asimismo, los fuegos del municipio coruñés de Boiro y de la localidad pontevedresa de Ponte Caldelas «evolucionan favorablemente». Con todo, permanecen activos y aumentan las hectáreas calcinadas. En el caso del de Boiro, iniciado en la parroquia de Cures, que se ha extendido también a los municipios de Ribeira y A Pobra do Caramiñal, la superficie afectada es ya de 2.200 hectáreas.
Mientras, el de Ponte Caldelas, en la parroquia de Xustáns, con afectación también en el ayuntamiento de Pontevedra, ha calcinado 380 hectáreas, según estimaciones provisionales.
En ambos se mantiene la ‘Situación 2’ de alerta por proximidad del fuego a las casas, aunque la Xunta señala que continúa activa «como medida preventiva», ya que los fuegos «evolucionan favorablemente».
ESTABILIZADO EL INCENDIO DE VERÍN
Por otra parte, la Xunta ha dado por estabilizado a las 16,22 horas de este sábado el incendio iniciado el pasado miércoles en la localidad ourensana de Verín que, según las últimas estimaciones, ha calcinado unas 600 hectáreas.
También en la provincia de Ourense, se mantiene controlado el declarado en la parroquia de O Pereiro, que por el momento ha quemado unas 150 hectáreas.
Por otra parte, en la localidad pontevedresa de Arbo los incendios declarados esta semana permanecen controlados. En concreto, la Xunta ha dado por controlado el de la parroquia de Mourentán a las 23,00 horas de este viernes, con una superficie afectada de 400 hectáreas. Mientras, el de Barcela, que entró desde Portugal, ha calcinado unas 82 hectáreas.
Este viernes la Consellería daba por extinguidos los incendios de Maceda (Ourense) –120,55 hectáreas quemadas– y Ponteareas (Pontevedra) –15,6 hectáreas calcinadas–.
En total, los incendios forestales de esta última semana en Galicia han calcinado unas 4.500 hectáreas.