El alcalde de Foz (Lugo), Francisco Cajoto, ha apremiado este martes a la Xunta de Galicia por la nueva depuradora, que acumula «cinco años de retraso» porque fue un compromiso plasmado por el Gobierno gallego a través de un convenio en 2016 y que tenía como fecha tope el 2021 para que estuviera operativa.
Cajoto ha puesto de relieve que se trata de «un problema estructural» del municipio. «La depuradora no tiene la capacidad suficiente y especialmente cuando aumentamos la población como en verano, en que se triplica, o cuando hay episodios de lluvias fuertes, la depuradora actual no admite tanto caudal», ha aseverado.
En este contexto, ha reivindicado «una depuradora nueva», dejando caer que «por eso se firmó un convenio en el 2016 con la Xunta y Augas de Galicia, un convenio que marcaba que debía estar concluida en 2021».
No obstante, el regidor ha denunciado que la Administración autonómica «fue dilatando los plazos y aún a día de hoy no se inició la construcción», toda vez que el Ayuntamiento «hizo todos los trámites para la adquisición de terrenos».
«El año que viene podrían empezar las obras, financiadas en un 80 por ciento por fondos de la Unión Europea», ha agregado Cajoto.
La necesidad de esta infraestructura, según el alcalde de Foz, se hizo «evidente el pasado fin de semana, con episodios puntuales de vertidos». Y es que, tal y como ha reiterado, las instalaciones actuales están diseñadas «para 5.000 habitantes».
«Lo que intentamos es urgir a la Xunta de Galicia», ha señalado, incidiendo en que una depuradora nueva «es más que necesaria» para el ayuntamiento: «Llevamos cinco años de retraso y son demasiados».