Cáritas Diocesana de Mondoñedo-Ferrol atendió a lo largo del año 2021 a 4.777 personas en situación de exclusión a través de sus diferentes programas y servicios y gracias a 358 personas voluntarias y 13 personas contratadas.
Así lo ha destacado este jueves la coordinadora de Cáritas, Marta Pazo, durante la presentación de la Memoria del año 2021 en el Centro de día de inclusión comunitario Gabriel Vázquez Seijas. Allí ha estado acompañada del obispo de Mondoñedo-Ferrol, Fernando García Cadiñanos, y del responsable de Comunicación en la ONG de la Iglesia Católica, José María Pérez.
En su intervención, Pazo ha detallado que «la mayor parte de las personas atendidas han llegado a Cáritas a través de la red diocesana de acogida, por la que 4.008 personas han sido acompañadas, con un total de 1.608 familias».
En lo que refiere al perfil de las personas atendidas, «el mayoritario continúa siendo el de mujeres, con un 55%, con nacionalidad española, en el 64% de los caso y con menores a cargo».
MIGRANES
Marta Pazo ha precisado que «aunque las personas migrantes no es el perfil mayoritario, se percibe un aumento significativo en los últimos años». Así, ha cifrado en un 10% el incremento desde el 2018 a pesar del parón que provocó la pandemia en la entrada de población migrante. Los países de procedencia mayoritaria son Colombia, Marruecos y Venezuela.
Además, ha detallado que «la falta de acceso a prestaciones y la imposibilidad de incorporarse al mercado de trabajo regulado, arroja a muchas familias con menores a cargo a vivir en la extrema pobreza».
En cuanto a las personas sin hogar ha detallado que en el Centro de día de inclusión social Gabriel Vázquez Seijas «acogió en el 2021 a 406, mayoritariamente hombres de nacionalidad española, de lo que 95 han acudido por primera vez en ese año».
Cáritas Diocesana de Mondoñedo-Ferrol invirtió en el año 2021 un total de 1.027.324,49 euros, de los cuales 829.656,42 euros (80,8%) se destinaron a los programas de acción social. De estos, el 37 % se destina a acogida y acompañamiento y el 26% a formación e inserción laboral.
Más de 472.000 euros se destinaron directamente a «ayudas económicas y las necesidades básicas relativas a la alimentación y, cada vez con más peso, la vivienda, la mayor fuente de gasto en este concepto».
OBISPO
Por su parte, el obispo de la Diócesis de Mondoñedo-Ferrol, monseñor Fernando García Cadiñanos, ha detallado que desde Cáritas perciben «el estancamiento, ya iniciado en el 2020, que supuso en el proceso de inclusión de las familias, que ya venían golpeadas de la anterior crisis y que ahora son el eslabón más débil para enfrentar las consecuencias que sobre los precios está teniendo la guerra de Ucrania».
«La pobreza se está volviendo crónica en muchas familias que incluso cuentan con algún ingreso o prestación», ha señalado para reclamar que se ponga fin a la brecha digital, ya que «afecta a las familias, pero más allá del ámbito educativo, se está volviendo una traba importantísima en el acceso a las ayudas de la administración, a la formación y a la búsqueda de empleo» y ha destacado que es necesario «recuperar de forma definitiva la atención presencial».
También ha detallado que «la vivienda sigue suponiendo una parte muy importante de los ingresos y preocupaciones de las familias, así vemos familias con menores y una gran precariedad habitacional y sin capacidad de cobertura».