El alcalde de Pedrafita do Cebreiro (Lugo), José Luis Raposo, asegura que, desde el desplome del viaducto en la A-6 la semana pasada, se ha incrementado «muchísimo el tráfico», dado que se tienen que desviar los vehículos por el municipio para acceder a la N-VI.
«Cuando sacaron la nacional y se pasó a la autovía no había ni la cuarta parte de la circulación, sobre todo tráfico pesado», dice el regidor.
A raíz de este aumento en la circulación, el Ayuntamiento instaló paneles informativos y señalización luminosa para advertir a los conductores del límite de velocidad a 40 kilómetros en el núcleo de Pedrafita.
Así, el alcalde se muestra satisfecho sobre todo porque «la velocidad bajó considerablemente». No obstante, avisa que «ahora en los meses de vacaciones puede haber momentos puntuales y muy delicados». «Se ha hablado de esto, que lo tendrán en cuenta en la Dirección General de Tráfico y en el Ministerio de Transportes», saluda Raposo.
Un aspecto que no pasa por alto el alcalde es que «ahora se tienen que mirar los días de feria», ya que «los puestos no podrán ir en la travesía». «Va a ser así y no se van a poder poner. Hay que adaptarse y hay que dejar tiempo para que trabajen los técnicos con el puente», concluye Raposo.