El BNG, Podemos y los aliados parlamentarios del Gobierno, incluyendo a Esquerra (ERC), el PNV, Bildu o Más País, han decidido llevar a votación al Pleno del Congreso del próximo martes su reforma del reglamento de la Cámara para permitir intervenciones en lenguas cooficiales, con la correspondiente traducción simultánea, una medida que rechazan abiertamente el PP, Vox y Ciudadanos y sobre la que tendrá que pronunciarse el PSOE, que hasta ahora lo ha venido desechando.
La proposición de ley, que lleva la firma de Unidas Podemos, ERC, Bildu, Compromís, Junts, PDeCAT, PNV, BNG, Más País y la CUP, se ha incluido en el orden del día del Pleno de la próxima semana, según el borrador al que ha tenido acceso Europa Press. Será el debate de toma en consideración para decidir si se acepta o no su tramitación.
Estos grupos parlamentarios indican que las lenguas cooficiales están reforzados en los respectivos estatutos de autonomía y su uso ya es normal y habitual en instituciones y parlamentos autonómicos bilingües, por lo que consideran necesario dar un paso más y promocionar su uso en instituciones del Estado.
CATALÁN Y EUSKERA EN PLENO, EN COMISIONES Y POR ESCRITO
Su propuesta es que el Congreso continúe «la senda» iniciada en diversas modificaciones reglamentarias en el Senado, donde el empleo de estas lenguas distintas al castellano se ha introducido «en la vida parlamentaria de la Cámara Alta».
En consecuencia, la iniciativa modifica el Reglamento del Congreso para que, en su artículo 6, se reconozca el derecho a intervenir en sesiones parlamentarias en catalán, gallego o euskera, así como presentar los distintos escritos en las lenguas cooficiales.
Además, proponen una nueva disposición adicional para garantizar los servicios de traducción simultánea al castellano de las iniciativas que lleguen al registro general y de las distintas comisiones, con la condición de que se publiquen en el Boletín del Congreso al menos en la lengua en la que fueron elaboradas y en castellano.
Lo mismo demandan en el caso de las intervenciones orales de los diputados, pautando la traducción simultánea tanto en el Pleno como en las comisiones de la Cámara, además de la publicación en el Diario de Sesiones en el formato original y en castellano.
Para dar tiempo a preparar la aplicación de esta reforma, planifican que la entrada en vigor se aplazaría al siguiente periodo de sesiones al de la aprobación de la propuesta.
EL AÑO PASADO EL PSOE CERRÓ LA PUERTA A ESA POSIBILIDAD
Hasta ahora el PSOE viene descartando el uso de las lenguas cooficiales en el Congreso alegando que el castellano es el único idioma reconocido en todo el Estado y limitando su uso a citas o frases en el Pleno. La última vez, en septiembre del pasado año.
Cosa distinta es el Senado, que es la cámara de representación territorial y donde el uso de las lenguas cooficiales está permitido para los debates de mociones en el pleno. Hay una propuesta de Junts, cuya tramitación apoyó el PSOE, para universalizar su uso en la Cámara Alta.
Precisamente el uso de las lenguas cooficiales fue lo que frustró en 2005 el intento más avanzado de actualizar el Reglamento del Congreso, que data de 1982 y cuya revisión general habían llegado a pactar PSOE y PP.
Al margen de las modificaciones puntuales para adaptar la denominación de sus comisiones parlamentarias a los Ministerios del Gobierno, en esta legislatura el Congreso sólo ha completado una reforma de su reglamento, la destinada a permitir el voto telemático a los diputados que están de viaje oficial.