La CIG-Ensino ha promovido este miércoles protestas coincidiendo con los recreos en los centros de Galicia contra lo que considera la «apisonadora» de la Consellería de Cultura, Educación, FP e Universidades, porque «impone» sus postulados en las instrucciones, el calendario y el currículum para el curso 2022/23 «sin negociar» con los sindicatos.

Así lo ha denunciado el secretario nacional de CIG-Ensino, Suso Bermello, en declaraciones a los medios ofrecidas durante la concentración celebrada sobre las 11,30 horas en la Escola Galega da Administración Pública (EGAP), en Santiago, tras interrumpir durante unos minutos la reunión del Secretariado Nacional de la organización.

A su juicio, la Consellería «legisla totalmente de espaldas al profesorado» en las instrucciones para el próximo año académico que remitió a los centros y en el calendario que publicó en el Diario Oficial de Galicia (DOG), sin modificaciones con respecto al borrador presentado a principios de mayo a pesar de las protestas de los sindicatos para mantener los 175 días lectivos.

Para el responsable de CIG-Ensino, estos dos documentos dicen que el profesorado de Educación Infantil «no vale para nada» porque «lo que prima es la conciliación familiar y el carácter asistencial, y no el educativo». En este sentido, ha recordado que el período de adaptación está «regulado» desde «hace muchísimos años» y son los maestros los que deben decidir su extensión desde «una perspectiva absolutamente profesional».

En cambio, el calendario escolar para el curso 2022/23 establece un período de adaptación «mínimo» que finaliza el 16 de septiembre –cuando las clases empiezan, para todas las etapas, el jueves 8–, con el inciso de que se garantiza «en todo caso la atención a tiempo completo del alumnado cuyas familias o representantes legales así lo soliciten», tal y como dispone la orden de la Consellería publicada en el DOG.

«Les están diciendo por escrito que cuando la familia quiera que el hijo esté atendido en el centro, deberá estarlo. No dice en el aula ni siquiera», ha apuntado Bermello.

CURRÍCULUMS

En cuanto a los currículums para el próximo año, que todavía deben pasar trámites administrativos y su aprobación en el Consello de la Xunta antes de la publicación del decreto, el secretario nacional de CIG-Ensino ha estimado que «en el mejor de los casos estarían en septiembre» a pesar de que la Consellería «se cansó en criticar al Gobierno del Estado» por el retraso en las asignaturas que son de su competencia.

Además, Bermello ha puesto el foco en que «ninguno» de los borradores incluye materias optativas que son «única y exclusivamente competencia de la Xunta» cuando sabía «perfectamente desde hace meses que tenía que hacerlo», sino que simplemente se traspusieron aquellas fijadas a nivel estatal, de las cuales, eso sí, hay «partes que están bien adaptadas», tal y como ha reconocido el responsable de la CIG.

INSTRUCCIONES «SIN NEGOCIAR»

Del mismo modo, ha lamentado que las instrucciones del próximo curso se enviasen a los centros «sin negociar», toda vez que «en julio el profesorado va a ser convocado para distribuirse los cursos que tienen en septiembre». Sin embargo, solo pueden acceder al claustro aquellos que tengan destino definitivo, por lo que «no van a ser convocados» los docentes que cambian de centro ni los provisionales que «con total seguridad van a seguir» en el mismo colegio.

«Todo esto es por un problema de gestión de personal, porque este año los destinos provisionales se van a adjudicar en julio y eso es ilegal, y lo ponen por escrito. No tienen ningún tipo de vergüenza», ha explicado Bermello.

PROFESORES CONVERTIDOS «EN GESTORES»

A todo ello ha sumado la nueva plataforma digital ‘Proens’ presentada por la Xunta para publicar los programas didácticos: «Es una aplicación que no se conoce, que no es pública, que está aún en desarrollo pero que todo el profesorado tiene que usar obligatoriamente desde septiembre».

En este contexto, tal y como ha añadido el secretario xeral de CIG-Ensino, los docentes tendrán que hacerlo «en siete días», contando el fin de semana, porque «el curso empieza el día 8». Son unos límites que el sindicalista ha tachado de «imposibles».

«Nos vemos convertidos en gestores. Ocupamos una parte de nuestro tiempo muy importante a aplicaciones informáticas para cargar notas, cargar ausencias, comunicarse con los padres… ¿En qué tiempo lo hacemos? Es un tiempo extra que no se está reconociendo», ha sentenciado Bermello.

«REACTIVAR» LA MOVILIZACIÓN

Estas protestas contra el «ninguneo» al que somete al cuerpo docente la Consellería de Educación buscan también «reactivar» la movilización del profesorado, una cuestión que se vio afectada por la crisis sanitaria.

«Si la respuesta, como esperamos, es importante, sí que tendremos que hacer más cosas», ha concluido Suso Bermello, avanzando más acciones similares en el futuro.