La mujer de 43 años de edad ingresada desde el lunes en estado crítico en el Hospital de A Coruña tras ser agredida supuestamente por su pareja en Carballo continúa estable en la UCI, pero con pronóstico grave, según han informado a Europa Press fuentes sanitarias este viernes.
El presunto agresor ingresó el pasado miércoles en prisión provisional, comunicada y sin fianza, y permanece investigado por homicidio en grado de tentativa. El Juzgado de Instrucción número 1 de Carballo, competente en materia de violencia sobre la mujer, también acordó una orden de protección para la víctima y para los hijos de ambos, así como la retirada de la patria potestad al padre.
Los hechos sucedieron sobre las 2,45 horas de este lunes pasado en el lugar de Fonte Caldeira, en el municipio de Carballo, donde un testigo encontró a la mujer en la calle tras haber sido agredida y alertó a la Benemérita.
Al lugar el 061 envió dos ambulancias de soporte vital básico, personal sanitario del PAC de Carballo y una ambulancia de soporte vital avanzado, que, tras una primera asistencia en el lugar, trasladó a la mujer herida, de unos 43 años de edad, al Hospital A Coruña.
DETENIDO
El marido de la víctima y presunto agresor, que carece de antecedentes, huyó tras la agresión y, después de ordenar su búsqueda la Guardia Civil, se ha entregado en la Comandancia de A Coruña, donde fue detenido sobre las 10,15 horas del lunes, desde donde ha sido trasladado al cuartel de Carballo.
La Policía Judicial de la Guardia Civil de Carballo abrió una investigación para esclarecer los hechos. El arrestado fue trasladado desde el cuartel al Juzgado de Instrucción número 1 de Carballo para pasar a disposición judicial en torno a las 10,00 de este miércoles, tras lo cual ingresó en prisión.
DENUNCIA POR INSULTOS
El delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, confirmó este pasado lunes una denuncia de hace un año por vejaciones e insultos al varón detenido por agredir a su pareja este lunes en el municipio de Carballo.
«El único dato que tenemos es que no existía ninguna denuncia previa, por tanto no había orden de alejamiento en ese sentido y seguían conviviendo juntos», explicó Miñones, para puntualizar que «sí había una denuncia de hace un año por vejaciones e insultos».