Un hombre acusado de homicidio en grado de tentativa ha reconocido los hechos que se le imputan, ocurridos en enero de 2021 en un cementerio de Ferrol (A Coruña), y ha pedido perdón a la víctima. «Perdí los estribos», ha declarado durante el juicio celebrado en la sección segunda de la Audiencia Provincial de A Coruña.
Por el delito de homicidio en grado de tentativa, con agravante de aprovechamiento de las circunstancias de lugar, tiempo y auxilio, el Ministerio Fiscal pide una pena de cárcel de siete años, seis meses y un día.
Según el escrito de calificación, el procesado tenía una relación de amistad con la víctima. El día de los hechos se dirigió al cementerio de Catabois, en Ferrol, en el que se encontraba la mujer poniendo flores a un familiar fallecido.
El acusado se acercó a ella para pedirle un beso y, al negarse ésta, «la arrastró hacia el interior de un edificio desocupado» que se encontraba en las inmediaciones, «no habiendo otras personas en ese momento».
Una vez dentro, según Fiscalía, «con ánimo de atentar contra su vida e integridad, cogió una navaja y comenzó a clavársela por varias partes del cuerpo, llegando a romperse el mango de la misma por la fuerza empleada y tirando a la mujer al suelo».
Acto seguido, el procesado sacó otra navaja que portaba y continuó con las puñaladas, llegando a abrirle el abrigo que llevaba para asegurarse de que el filo «alcanzaba profundidad».
«MORIBUNDA E INCONSCIENTE»
«Una vez que consideró que había finalizado, el encausado la empujó por las escaleras cayendo a un piso inferior en el que se encontraba el suelo cubierto de agua de un desagüe, dejándola moribunda e inconsciente tirada en el suelo», añade el escrito fiscal.
«Se fue, quizá, pensando que estaba muerta. Si pensara que estaba viva, me remata», ha declarado la víctima durante el juicio.
Poco después, ella, al recuperar la consciencia, buscó auxilio en una floristería cercana.