El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) participa, a través de la sede en Santiago de Compostela de la Misión Biológica de Galicia (MBG), en dos proyectos de investigación europeos sobre suelos agrícolas.
Ambos están financiados con más de 4 millones de euros por la convocatoria del EJP Soil (Programa Marco Horizonte Europa 2020), que incluye a 24 países y persigue incrementar el conocimiento sobre el manejo del suelo agrario y su relación retos sociales como el cambio climático, la seguridad alimentaria, los servicios ecosistémicos y la educación sobre los problemas del suelo.
En concreto, se trata de los proyectos: ‘Modeling and mapping soil biodiversity patterns and functions across Europe’ (Minotaur), liderado por CREA (Italia) y la Universidad de Wageningen (Países Bajos); y «Agroecological strategies for an efficient functioning of plant – soil biota interactions to increase SOC sequestration (Agroecoseq), liderado por CREA (Italia) e INRAE (Francia).
Minotaur pretende proporcionar modelos, mapas e indicadores de la biodiversidad del suelo y las funciones asociadas relevantes para las políticas europeas, que permitan evaluar la vulnerabilidad de los suelos al cambio climático y comprender cómo las prácticas agrícolas pueden contribuir a la mitigación y adaptación al calentamiento global a nivel regional y nacional en toda la UE.
En Minotaur, por España participa el CSIC a través de la MBG, el Centro de Edafología y Biología Aplicada del Segura (CEBAS) y el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria de España (INIA). Además, cuenta con socios de nueve países europeos (Francia, Irlanda, Países Bajos, Suecia, Suiza, Austria, República Checa, Eslovenia e Italia).
«Esta investigación tiene un gran interés dada la elevada susceptibilidad de los suelos al cambio global y las importantes funciones que llevan a cabo los organismos que habitan el suelo. Sabemos desde hace años que las prácticas agrarias y el propio cambio climático inciden en la fertilidad y biodiversidad de los suelos. En este sentido, el proyecto Minotaur busca armonizar y consensuar ese conocimiento dentro de una perspectiva continental», destacan por parte del grupo Interacciones Microbioma-Suelo-Planta de la sede en Santiago de la MBG, que se encargará, junto con el CEBAS, del trabajo de cuantificación y caracterización funcional de la microbiota y de la determinación de su papel en los ciclos del carbono y otros nutrientes.
AGROECOSEQ
Por su parte, Agroecoseq investigará diferentes sistemas de cultivo en un gradiente de intensificación agroecológica para identificar estrategias de manejo que incrementen el secuestro de carbono en el suelo, con la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero mediante el incremento de la biodiversidad de los agroecosistemas.
El proyecto se llevará a cabo en una red de nueve fincas experimentales distribuidas por toda Europa, incluida la Estación Experimental Finca La Canaleja (INIA-CSIC).
La sede en Santiago de la MBG, en colaboración con el CEBAS, liderará el trabajo de cuantificación y caracterización funcional de la microbiota y la determinación de su papel en el ciclo del carbono.