La Real Academia Galega (RAG) celebrará el 17 de mayo, martes, la sesión extraordinaria y pública del Día das Letras Galegas en Córgomo, en el municipio ourensano de Vilamartín de Valdeorras, localidad natal de Florencio Delgado Gurriarán (1903-1987).
El acto tendrá lugar en la Aira dos Bolos, un lugar cargado de simbolismo en la vida y obra del autor homenajeado, que consistirá en tres intervenciones sobre el poeta a cargo de la académica Rosario Álvarez Blanco y de los académicos Ramón Villares y Xesús Alonso Montero. Cerrará el pleno el presidente de la RAG, Víctor F. Freixanes. Las intervenciones podrán seguirse en directo por la web academia.gal (12,30 horas).
La celebración será una fiesta abierta a todos los vecinos en un espacio en el que el autor homenajeado solía jugar a los bolos, una tradición que inmortalizó en las páginas de ‘Galicia infinda’ (1963) con los versos: ‘Os bolos ralban louxados, / a bola ralba penedos… / É que xogan, mau a mau, / o Severino i o Ferros’. Forman parte del poema titulado ‘Córgomo de Valdeorras’, que dedicó ya desde el exilio en México.
Además, en la Aira dos Bolos también se sitúa la actual Casa do Pobo, que en su día fue tienda de la aldea, regentada por su tío Manuel.
HOMENAJE AL EXILIO MEXICANO
El historiador Ramón Villares realizará un recorrido por la biografía de Florencio Delgado Gurriarán, cuya figura encarna el activismo cultural de los gallegos que tuvieron que exiliarse en México y que tendieron puentes con el exilio interior.
En su persona se rinde homenaje por primera vez en las Letras a los que formaron parte de la diáspora mexicana: el cineasta Carlos Velo, el editor Alexandre Finisterre, el profesor Luís Soto, el arquitecto Xosé Caridad Mateo, el escultor Uxío Souto, Ramiro Isla Couto, Elixio Rodríguez, Xermán Rañó, Carlos Tomé o el pintor Arturo Souto.
Todos estos compañeros fueron nombrados por el propio Delgado Gurriarán en el discurso que pronunció al ser recibido como académico correspondiente de la RAG, en un acto celebrado en O Barco de Valdeorras en 1981. Recordaba en primera persona cómo tuvo que huir a México junto a otros que pensaban como él, en donde mostraba su agradecimiento con un país que acogió a tantos exiliados tras la Guerra Civil. Además, daba cuenta de su labor en Padroado da Cultura Galega de México y en iniciativas como las revistas Saudade y Vieiros (1959-1968).
Por su parte, Rosario Álvarez se centrará en el habla de Valdeorras y en la construcción de un modelo de gallego supradialectal escrito moderno. De la parte literaria se ocupará Xesús Alonso Montero, que junto con Carlos Casares fue el primer académico en reivindicar las Letras para el autor a comienzos de este siglo.