Organizaciones sindicales y patronal de las residencias de la tercera edad y centros de día privados de Galicia han alcanzado este viernes un preacuerdo para suspender la huelga, tras 10 horas de negociación con la mediación del Consello Galego de Relacións Laborais, al que los trabajadores pidieron su intervención esta semana.
Este preacuerdo, que recoge algunas de las mejoras salariales reclamadas por el sector, así como avances en el convenio colectivo, deberá someterse a votación de los trabajadores en una asamblea que tendrá lugar el lunes, día 28, a las 17,00 horas, en el edificio Cersia de Santiago.
Los trabajadores de estas residencias iniciaron esta semana una huelga para protestar por las condiciones laborales, salariales y la falta de convenio en los centros de titularidad privada. Los sindicatos recurrieron los servicios mínimos fijados por la Xunta para este paro y que, en la práctica, mantenía las ratios habituales de trabajadores.
Entre las reclamaciones de los trabajadores estaba la negociación de un nuevo convenio colectivo, que reclaman desde hace más de dos años, así como la actualización de los salarios al 6,5% del IPC que, denuncian, las empresas gestoras han recibido por parte de las aportaciones de la Xunta y subiendo cuotas a los internos, pero que no han trasladado a los empleados.
En concreto, en palabras de Transi Fernández, de la CIG, en enero de este año las empresas comunicaron a las familias de los usuarios «subidas de hasta 80 euros mensuales» a causa del IPC, que también ha tenido reflejo en las transferencias de la Xunta, pero no en los salarios. «Es repugnante, se está jugando con el dinero de los trabajadores y de los usuarios», ha dicho la representante de la CIG.
Además de la cuestión salarial, los sindicalistas reclaman que se actualicen e incrementen las plantillas de personal, que mantienen una diferencia importante con respecto a las residencias públicas, lo que repercute en la calidad asistencial.
A inicios de semana, los sindicatos se pusieron en contacto con la Xunta para solicitar la intermediación del Consello Galego de Relacións Laborais en el conflicto. Este órgano aceptó ejercer este papel y convocó a las partes a una reunión este viernes, en la que finalmente se ha alcanzado un preacuerdo.