El portavoz del Bloque Nacionalista Galego (BNG) en el Congreso, Néstor Rego, ha tachado de «inadmisible» que el Gobierno vaya a esperar al próximo 29 de marzo para adoptar medidas económicas frente a la escala de precios de la luz, el gas y los hidrocarburos, y de «injustificable» que eluda su responsabilidad «echando la culpa a la guerra» en Ucrania.
En rueda de prensa, Rego ha criticado que el Ejecutivo parezca «no tener prisa por actuar» ante la pérdida de poder adquisitivo que están sufriendo las clases populares y buena parte de los sectores económicos, y que sólo esté centrado en «echar la culpa a (Vladimir) Putin y a la guerra» cuando la escalada de precios en la energía eléctrica, agravada desde la invasión rusa, «viene de atrás».
El nacionalista gallego ha censurado que hasta la fecha el Gobierno de coalición no haya llevado adelante actuaciones «decididas» ni «eficaces» para frenar esta situación y que a estas alturas aún diga que no tomará medidas hasta el próximo día 29 cuando hay otros Estado de la UE que ya están haciéndolo.
Frente a esto, Rego ha dicho que llevará el próximo martes un paquete de medidas a la reunión que mantendrá con el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, y las vicepresidentas primera, Nadia Calviño, y segunda, Yolanda Díaz, en el marco de la ronda que el Gobierno ha iniciado con los grupos parlamentarios para dar respuesta a los efectos económicos derivados de la guerra en Ucrania.
LAS ‘RECETAS’ DEL BNG
Entre sus ‘recetas’, el portavoz del BNG en Madrid ha citado la necesidad de impulsar modificaciones fiscales urgentes, como la deflación de la tarifa del IRPF, la reforma de los impuestos de sociedades y de patrimonio o la rebaja al IVA superreducido de alimentos, productos pesqueros y de higiene femenina y servicios esenciales.
También ha planteado llevar a cabo «intervenciones urgentes» en el sector eléctrico para «echar mano» de los beneficios «llovidos del cielo» a las grandes empresas eléctricas, promover una nueva regulación del mercado eléctrico marginalista por ser, a su juicio, «absolutamente injusto» e «ilegal», desacoplar el precio del gas de la luz y poner en marcha empresas públicas energéticas.
De la misma forma, y para compensar la pérdida de poder adquisitivo, el BNG aboga por subir las pensiones y salarios mínimos, por controlar y estabilizar del precio de los hidrocarburos como la reducción temporal de los impuestos y el impulso de ayudas a sectores específicos como el primario, así como por la puesta en marcha de medidas para mitigar el impacto mayor que esta situación puede tener en el ámbito de genero o entre la juventud.