Un matrimonio de fisioterapeutas de Lugo y un amigo de ellos han colaborado en el traslado desde Cracovia, en Polonia, de 98 refugiados ucranianos que se quedarán en Madrid con familias de acogida.
Estos tres lucenses partieron en avión el viernes 4 de marzo hasta Cracovia y ahora se encuentran en Francia y cuentan con llegar a Madrid de madrugada, entre las 3,00 y las 4,00 horas.
Uno de ellos, Joaquín Múñoz constató que hacía «un día y medio» que habían salido de Polonia, en dos autobuses en los que van 47 y 51 ucranianos en sendos autocares.
De los que viajan con ellos «no hay ningún hombre joven de más de 15 años». «Ellos se han quedado a combatir y lo que traemos son muchos niños, madres», han explicado, además de gente mayor.
Son personas que «han dejado allí todo, que se han escapado con lo puesto y son familias que ya fueron acogidas durante las navidades o durante el verano».
Esto hace que «el tema administrativo ya esté gestionado», han comentado y cuando lleguen a Madrid «se irán con sus familias de acogida que ya están asignadas».
Joaquín Múñoz ha precisado que ellos han «colaborado» como voluntarios de una ONG, Infancia De Nad, que fletó los dos autobuses «a través de una empresa de Sevilla».
De Lugo ha concretado que participan tres personas, él y su mujer que también es fisioterapeuta y un amigo que se unió a ellos en esta «aventura». En principio la idea era ir en «furgonetas», si bien valoraron que desde Lugo serían «unos 3.500 kilómetros, se tardaría tres días en ir y otros tres días en volver.
Por ello cogieron un avión y se «plantaron» en Cracovia y acabaron colaborando con esa ONG que dejará a los refugiados en Madrid, y los tres amigos de Lugo volverán este martes a la ciudad desde la capital del Estado.