El secretario general del PP gallego, Miguel Tellado, ha trasladado este viernes «la solidaridad del PPdeG» a Ucrania y el «más absoluto rechazo a la invasión imperialista y genocida» de Rusia, uniéndose a la condena internacional contra el Gobierno ruso y demandando del Ejecutivo de España «su apoyo incondicional al pueblo ucraniano».
Tellado ha destacado la acción de la Xunta y ha contrapuesto que «resulta lamentable ver como la izquierda ultra y los nacionalistas vuelven a demostrar su sectarismo», afeando que, para ellos, «las guerras son menos guerras si encajan en la agenda ideológica del BNG o de Podemos y el sufrimiento de las personas es menos sufrimiento si ellos pueden sacar rédito político».
Aunque la dirección del BNG ha condenado de forma expresa la guerra, el dirigente popular cuestionó que «estas organizaciones no sean capaces de criticar abiertamente a Rusia y se nieguen la que España dé su apoyo al pueblo de Ucrania», recordando que estos partidos «son los mismos que aseguran defender a todos los trabajadores, pero abandonan a aquellos que trabajan en Ence».
«Los que dicen condenar las dictaduras, pero apoyan públicamente a aquellas de su misma ideología, como Cuba o Venezuela; y los que señalan estar en contra de la violencia, pero callan cuando son los suyos los que la ejercen en las calles», ha agregado.
Además, ha aludido a la propuesta hecha esta semana por el diputado del BNG en el Congreso, Néstor Rego, para detener el conflicto armado, y ha esgrimido que «invitó a las partes al diálogo igualando a agresores y agredidos y poniendo al mismo nivel a las víctimas y a los verdugos». «Una broma de mal gusto para los millares de muertos y más de un millón de refugiados que ya provocó esta guerra», ha lamentado, para concluir que quedará «en sus conciencias».
PLAN ESTRATÉGICO
En otro orden de asuntos, Tellado también se ha referido al Plan Estratégico de la Xunta 2022-2030 presentado esta semana, una hoja de ruta que tiene como objetivos principales reducir el paro al 8% y lograr un crecimiento sostenido de entre el 2% y el 2,5%.
Así, ha reivindicado la «planificación» de la Xunta frente a un Gobierno de España que «vive instalado en la improvisación permanente y cuya forma de trabajo es la autoenmienda y los cambios constantes de criterio».