La Fundación Franz Weber ha censurado el uso de dromedarios en la cabalgata de los Reyes Magos de Ourense ya que considera que «transmite a los niños una imagen completamente irreal del comportamiento natural y las necesidades de los dromedarios, contribuyendo a cosificar a estos animales».
La actividad fue contratada por el Ayuntamiento «ignorando las quejas ciudadanas y de colectivos», sostienen los animalistas, que advierten sobre las consecuencias negativas de este tipo de prácticas.
En su opinión, se somete a los animales a «contextos de estrés innecesarios» por «el mero» entretenimiento y decoración. Ya en 2016 la Asociación de Veterinarios Abolicionistas de la Tauromaquia y del Maltrato Animal (Avatma) publicó un informe en el que evidenciaban el «sufrimiento físico y emocional» que pueden llegar a padecer los animales en cabalgatas y desfiles, recuerda.
«LAS MEJORES NAVIDADES»
Mientras tanto, el alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, ha remarcado que «pese a estar inmersos en una pandemia global», en esta ciudad hubo las «mejores Navidades de la historia».
Según los datos aportados por ayuntamiento, la cabalgata reunió a 20.000 personas, lo que, a juicio del alcalde, supuso un «sensacional cierre» a la programación navideña.
En cuanto a los dromedarios, Pérez Jácome ha remarcado que agradaron especialmente a los niños ya que «al ver que venían en dromedarios decían que a Ourense habían llegado los Reyes de verdad».
En cuanto al resto de actividades, ha destacado que la iluminación fue la «mejor y más extensa porque llegó a más sitios que nunca» y que la acogida del resto de actividades, como los poblados navideños, parques de aventuras y la programación navideña en el Auditorio Municipal, ha sido «excelente».