El gobierno del Ayuntamiento de Lugo ha diseñado unos presupuestos «solidarios» y «expansivos» para el año 2022 que ascienden a casi 107 millones de euros, medio millón más que este año y que están articulados en torno a «tres ejes»: «políticas sociales», «diversificación económica» y «sostenibilidad».
Así las han definido la alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, y su teniente de alcaldesa, Rubén Arroxo, que han presentado unas cuentas que serán llevadas ante el pleno municipal el próximo 20 de diciembre en una sesión que desarrollará de forma telemática.
Lara Méndez ha destacado que este presupuesto «está pensado para ser el motor de la reactivación de la vida social y económica que comienza a ver la luz después de dos años marcados por la pandemia».
«Debemos seguir volcando todos nuestros esfuerzos, liderando políticas públicas que acompañen, además, a todos y cada uno de los vecinos de la ciudad. El objetivo es atender a los vecinos, atender a las personas», ha remarcado.
Las cuentas, según ha explicado la regidora y el portavoz del BNG lugués, pivotan sobre «tres ejes»: «mantener» el «escudo social» desarrolado durante la pandemia, «consolidar la senda de la recuperación y la diversificación económica» y hacer de Lugo «una ciudad sostenible, verde, confortable y dónde las personas sean el centro de atención».
El proyecto de presupuestos asciende a un total de 106,8 millones de euros, un 6,8% más respecto a las cuentas de este ejercicio que se traducen en términos absolutas en medio millón de euros en comparación con 2021.
Al capítulo de inversiones se destinan 11,1 millones de euros, aunque con las aportaciones del Estado «pueden llegar a los 20 millones». En este apartado se contemplarán, entre otras actuaciones, la «peatonalización» de todo el casco histórico de la ciudad.
Además, las cuentas incorporan 1 millón de euros de «remanentes» del presente ejercicio económico para proceder a la demolición de las torres de O Garañón, un proceso que la alcadesa confía en que se inicie el próximo año.
Por su parte, su socio de gobierno nacionalista, el teniente de alcaldesa, Rubén Arroxo, se ha esmerado en señalar que «en un momento como este, que estamos saliendo de una crisis sanitaria que lleva consigo una crisis económica, cualquier gobierno de izquierdas tiene que apostar por unos presupuestos expansivos».
«Lo hicimos el año pasado y lo volvemos hacer este año. Son unos presupuestos que avanzan en la línea de hacer una ciudad más amable, más segura y más viva», ha resaltado Arroxo.
NUEVO CONTRATO DE LIMPIEZA
También ha intervenido el otro teniente de alcaldesa y concejal de Medio Ambiente, Miguel Fernández, que se ha centrado en el nuevo contrato de la limpieza de la ciudad, que asciende a más de 13 millones de euros al año, hasta completar los 134 millones por los que se adjudicó el servicio para los próximos 10 años.
En otros gastos, aumenta las partidas destinadas a las fiestas del San Froilán (1.087.000), así como para el Arde Lucus y el Caudal Fest, que se llevarán más de medio millón de euros.