La operación antidroga conjunta de la Guardia Civil y Policía Nacional con 11 detenciones en las provincias de A Coruña y Pontevedra llevadas a cabo la semana pasada se ha saldado con 28 kilos de cocaína intervenidos y 6,5 kilos de hachís.
Así lo han informado este viernes ambos cuerpos de seguridad, que han concretado que fueron detenidas cuatro personas en la provincia de Pontevedra y siete en la de A Coruña. Además, se han realizado 12 registros en diferentes municipios de ambas provincias.
En el desarrollo de la operación policial fueron intervenidos 28 kilos de cocaína, 6,5 kilos de hachís, 400 gramos de marihuana, 500 gramos de sustancia de corte, 55.000 euros, una prensa hidráulica, seis básculas de precisión y cinco vehículos.
La investigación se inició a principios de año, cuando Policía Nacional y Guardia Civil detectaron en la localidad coruñesa de Arteixo la presencia de «un activo distribuidor de cocaína y hachís», que, añaden, «contaba con una amplia infraestructura para la realización de viajes al sur de España a por el citado hachís», han destacado las mismas fuentes.
Para ello contaba con la colaboración de un transportista que, mediante uno de sus vehículos dotados de «caleta», realizaba los viajes para la adquisición de esta sustancia.
El propio cabecilla de esta ramificación en Arteixo realizaba labores de lanzadera, por lo que viajaba delante del transportista en la búsqueda de controles policiales durante el trayecto, explican.
Una vez en Arteixo, la sustancia estupefaciente era ocultada en un bajo, desde el que varios colaboradores procedían a su distribución. Sin embargo, los investigadores comprobaron que este transportista también distribuía «importantes cantidades de cocaína en la provincia de A Coruña», añaden.
Este último hecho, bajo la dirección del Juzgado de Instrucción número 6 de A Coruña, permitió a las unidades investigadoras comprobar que dicho transportista «recibía importantes partidas de cocaína de un individuo de la provincia de Pontevedra, sin antecedentes policiales», añaden los cuerpos de seguridad.
Fruto de la coordinación policial, las unidades participantes comenzaron a identificar numerosos clientes y distribuidores de cocaína en varios lugares de Galicia que eran suministrados por la misma persona.
De esta manera, los investigadores en Pontevedra consiguieron ubicar dos lugares que el suministrador utilizaba para la ocultación de cantidades de cocaína. «Se trataba de la vivienda cercana al domicilio del suministrador en la que un colaborador adulteraba y preparaba la cocaína y unos trasteros en un piso de Vilagarcía de Arousa», detallan.
Así, se constataron numerosas entrevistas entre los diferentes clientes y el suministrador en las que se hacían importantes entregas de dinero, pudiendo determinarse que se trataba de pagos de anteriores adquisiciones de cocaína de manos del proveedor asentado en la provincia de Pontevedra.
Estas reuniones, detallan las mismas fuentes, «se materializaban siguiendo unas estrictas rutinas». Así, relatan las mismas fuentes, era el propio suministrador quien se desplazaba a bordo de su vehículo «caleteado» a los puntos marcados, con un día a la semana establecido por zonas de reunión y reparto y habitualmente en horas de madrugada.
OCULTA EN TRASTEROS
Fruto del trabajo policial conjunto se pudo comprobar que el líder de la organización había recibido «una significativa cantidad de cocaína, procediendo a su ocultación en los trasteros de un edificio de viviendas en Vilagarcía de Arousa», destacan la Policía y la Benemérita.
Por este motivo, en la madrugada del pasado 2 de diciembre se estableció un dispositivo policial conjunto en el área metropolitana de A Coruña, para poder detectar una entrega de estupefaciente en el lugar habitual de reunión entre el proveedor y uno de sus clientes.
En dicha reunión, ambos fueron detenidos cuando se producía el intercambio de un kilo de cocaína y la recepción de una importante suma de dinero por parte del suministrador.
NUEVE A PRISIÓN
Finalmente, se desplegó un amplio dispositivo de Guardia Civil y Policía Nacional que permitió llevar a cabo el resto de detenciones y la práctica de múltiples diligencias de entrada y registro.
Una vez puestos los detenidos a disposición de la autoridad judicial el pasado sábado 4, la misma decretó el ingreso en prisión de nueve de ellos, a los que se les imputa pertenencia a organización criminal y tráfico de drogas.
De hecho, el Juzgado de Instrucción número 6 de A Coruña decretó el pasado fin de semana prisión comunicada y sin fianza para siete de los nueve encarcelados, y para los dos restantes libertad con fianzas de 2.000 y 5.000 euros