El diputado del BNG en el Congreso, Néstor Rego, reclama, en el marco del debate de presupuestos, incrementar las pensiones mínimas para equipararlas al salario mínimo interprofesional, como «única manera de ir reduciendo las brechas de género y territoriales.
El diputado nacionalista recuerda que Galicia tiene las segundas pensiones más bajas del Estado, al margen de lanzar advertencias contra los «nuevos recortes anunciados» por el Ejecutivo central.
Para el BNG, los presupuestos del Estado se han quedado «cortos en cuanto a políticas sociales» y, particularmente, en relación a las pensiones.
El diputado del BNG considera «lógico» garantizar el poder adquisitivo conforme al IPC, pero advierte que «simulataneamente, es imprescindible aumentar las pensiones mínimas para situarlas a la par que el SMI» y, progresivamente, ir aumentado ambos hasta el 60 por ciento del salario medio, tal y como establece la Carta Social Europea.
Este aumento contribuiría a superar «las brechas existentes». Por un lado, la brecha de género que existe en todo el Estado, puesto las mujeres cobran en mayor porcentaje la pensión mínima y, por otra parte, la «brecha» territorial.
«Galicia tiene las segundas pensiones más bajas del Estado. Ourense es la provincia que posee las más bajas, poco por encima de 800 euros, es decir, más de 500 euros menos que la media de Madrid o más de 600 euros menos que la media provincial más alta», pone como ejemplo Rego.
El diputado del Bloque alerta, asimismo, de «nuevos recortes». «No solo no revierte, sino que se consolidan los aspectos más lesivos de las reformas anteriores: aumento de la edad de jubilación hasta los 67 años, y del periodo de cálculo, de 15 a 25 años. Ahora anuncian nuevos recortes al aumentar el periodo de cálculo a 35 años, lo que supondrá una bajada de entre 6 y 10 por ciento, una medida antisocial totalmente inasumible», ha remarcado.
Los nacionalistas exigen «pensiones dignas» y, por eso, reclaman que se «reviertan los recortes en las pensiones aplicados en 2011 y 2013» y que sean «frenadoslos previstos en la nueva reforma, para avanzar en un sistema de pensiones justo y de futuro».
Entre las reivindicaciones, la formación nacionalista pide recuperar la jubilación a los 65 años, reducir el periodo de cálculo a los 10 años y favorecer la jubilación anticipada con 40 años de cotización sin que exista penalización, incluso con la mirada puesta en los 35 años.