Unas 2.000 personas han recorrido las calles de Ourense para lanzar «un SOS» por la situación «crítica» en la que denuncian que se encuentra la ciudad y la provincia.
Convocados por la plataforma ‘SOS Ourense’, que aglutina a unas 70 entidades y colectivos de distintos ámbitos de la sociedad, unas 2.000 personas se han concentrado a las puertas de la Delegación del Gobierno para salir en dirección a la Plaza Mayor, aunque antes se dirigió hacia la sede de la Diputación provincial.
Encabezados por una pancarta en la que podía leerse SOS Ourense y con el sonido ambiente de un electrocardiograma para representar el estado «grave» en el que, según denuncian, se encuentra la ciudad y la provincia, los manifestantes han proclamado consignas como «somos cultura, somos movimiento» u «o amor pola cidade é pensar nela» –el amor por la ciudad es pensar en ella–.
Buena parte de los cánticos iban dirigidos al alcalde ourensano, Gonzalo Pérez Jácome, que denostó la convocatoria de la protesta, a la que atribuyó un trasfondo «partidista» que niegan sus promotores.
Así, los asistentes, algunos disfrazados con máscaras del propio Jácome o del presidente provicial, Manuel Baltar, y el jefe del Ejecutivo gallego, Alberto Núñez Feijóo, han coreado lemas como «alcalde, escuchar al pueblo es más barato que pagar asesores», «alcalde, por obra, dinos cuánto cobras» o «Baltar, cacique; Ourense va a pique».
La cabeza de la manifestación llegó pasada una hora a la Plaza Mayor, donde se dio lectura a un manifiesto en el que se expusieron los «graves» problemas de la ciudad y la provincia en asuntos como la economía o la cultura.
«Somos la sociedad civil que organiza su autodefensa, a nosotros no nos manda nadie. SOS Ourense», arrancó el texto del manifiesto, leído ante unas 2.000 personas congregadas ante la sede del consistorio ourensano.