La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, ha exigido a Xunta y Gobierno central que se «pongan a trabajar» para garantizar la continuidad de la fábrica de Alu Ibérica en A Coruña. «No es de recibo la pasividad y las mentiras», ha dicho en referencia a ambas administraciones con motivo de una reunión con representantes del comité de empresa.
En declaraciones a los periodistas, ha considerado que tanto Xunta como Gobierno central «se pliegan a los intereses de una multinacional» frente a una situación «crítica» de la fábrica. Por eso, les ha pedido que se pongan a trabajar «mano a mano para salvar la producción y los empleos».
Sobre la comarca coruñesa, ha asegurado que se está convirtiendo en un «desierto industrial» y ha insistido que la «alternativa» para evitar el cierre de la fábrica de Alu Ibérica es una «intervención pública».
«Esto es un tema de país», ha insistido también Pontón, quien, en particular, ha reprochado a la Xunta que esté «constantemente echando balones fuera». Por otra parte, ha avanzado que la próxima semana el BNG preguntará en el Parlamento gallego al conselleiro de Economía y vicepresidente segundo, Francisco Conde, qué «va a hacer» la Xunta para «salvar» esta fábrica.
UNA FÁBRICA «EN COMA»
Por su parte, miembros del comité de empresa han insistido en que se «acaba el tiempo» ante la situación de inactividad en la planta. «Y por el contrario, hay pedidos», ha remarcado Juan Ramón Paseiro (UGT), que ha instado a la Xunta a ayudar para poner en marcha la fábrica. «Se esconde una vez más», ha lamentado Paseiro, que ha pedido también al Gobierno central que «busque una solución» y «cumplan sus promesas».
«Es hora de que la Justicia intervenga las cuentas de Alcoa y se pongan a disposición de los trabajadores», ha expuesto, además, Paseiro que, como otros dirigentes sindicales, ha solicitado la intervención pública de la fábrica.
De ella, Julio Moskowich (CIG) ha dicho que está «en coma» y que, por eso, la «única solución» es la intervención. Por su parte, Miguel Conde (CCOO) ha afirmado que solo necesitan «que la Xunta ponga sus herramientas, que las tiene, y el Gobierno de España acompañe esas herramientas».