El delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, ha descartado la intervención de la planta de Alu Ibérica, como reclaman los trabajadores de la factoría coruñesa. «Alcoa tiene que vender», ha sentenciado al ser preguntado por las demandas de la plantilla.
Lo ha hecho, a preguntas de los periodistas, coincidiendo con la rueda de prensa que ha ofrecido para hacer balance de los presupuestos del Estado para 2022 en Galicia.
En ella, y sobre las críticas de los trabajadores a la actuación del Gobierno y los fondos de inversión industrial en comunidades como Castilla y León frente a la situación de la factoría coruñesa, Miñones ha insistido en que el Gobierno ha mostrado su «compromiso» con los trabajadores a través de distintas reuniones.
No obstante, ha dicho que la actual situación, con el proceso abierto en la Audiencia Nacional y la presencia de un administrador judicial, «limita mucho». «Pocas son las medidas que podríamos establecer», ha apostillado.
Y, aunque ha asegurado que la búsqueda de una solución no «va a ser por falta de reuniones», ha calificado de «discurso cerrado» la intervención. Así, ha defendido que el posicionamiento pasa por poner el «foco» en Alcoa para que «venda».