El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha subrayado este jueves su «respeto» por las decisiones judiciales, sobre todo si no se conocen los detalles del sumario, después de trascender que el juez que instruye el caso de las grabaciones de la fiesta de A Maruxaina de Cervo (Lugo) ha vuelto a desestimar el caso.
En un auto emitido a comienzos de septiembre que ya ha sido recurrido por la Asociación Mujeres en Igualdad Burela (Bumei) ante la Audiencia Provincial de Lugo, Pablo Muñoz considera que no existe delito en los vídeos de mujeres orinando en la calle captados con cámara oculta y que fueron subidos a páginas web pornográficas, algunas de ellas de pago.
La decisión ha generado polémica social y política, y preguntado al respecto tras el Consello de la Xunta, Feijóo ha respondido que su respeto a las decisiones judiciales es «máximo», pero también ha señalado que lo ocurrido en A Maruxaina supone «un atentado contra la dignidad e intimidad» de las mujeres víctimas.
Dicho esto, ha rechazado profundizar y «hacer demagogia» sin conocer el detalle del sumario, más allá de incidir en que no deberían ocurrir este tipo de situaciones y en que, «si hubiera pruebas», se debería «perseguir a los autores».
Eso sí, ha aprovechado para volver a exigir al Gobierno central que habilite un sistema de coordinación entre los cuerpos y fuerzas de seguridad y los proveedores de contenidos digitales con el fin de «evitar referencias nocivas en webs que promuevan la violencia contra las mujeres».
«Fuimos la primera comunidad en introducir la violencia digital en la legislación», ha reivindicado, para concluir que hay «huecos» en la normativa que se deberían cubrir para proteger a la sociedad «de este tipo de nuevas violencias».