El mercado laboral gallego ha recuperado al término del segundo trimestre los datos previos a la pandemia de coronavirus en lo relativo a algunos de los principales indicadores, como el de la tasa de paro, que se sitúa en el 12,4% con 152.400 desempleados, cuando estaba en el 12,65% a las puertas del estallido de la covid.
Sin embargo, esta crisis sanitaria ha configurado una nueva realidad en la que cobra especial relevancia el colectivo de los ‘sin trabajo’, el conformado, además de por los desempleados, por los trabajadores que en la actualidad se acogen a expedientes de regulación de empleo temporal (ERTE) y también por los denominados trabajadores ‘desanimados’: aquellos que están dispuestos a trabajar, pero no buscan activamente empleo.
Así lo define el informe sobre la economía gallega de Afundación, un documento que elaboran economistas y profesores del Instituto de Estudos e Desenvolvemento de Galicia de la Universidade de Santiago de Compostela, de la Universidade de Vigo y del Centro de Investigaciones Abanca de Ieside.
En sintonía con multitud de agentes sociales y económicos, el estudio, presentado recientemente en Santiago de Compostela, valora el éxito de los ERTE «como herramienta para evitar los despidos y el desempleo». Sin embargo, pone el contrapunto al advertir que «ha generado una nueva categoría de situación laboral».
«SITUACIÓN TRANSITORIA»
«Por supuesto que un trabajador en ERTE siguiendo las definiciones internacionales no es un parado, pero tampoco está trabajando. Son trabajadores que están en una situación transitoria, que tanto puedenvolver a la ocupación como finalizar su relación laboral e incorporase a la lista de parados», constata.
Sobre este extremo centran sus preocupaciones también los sindicatos y la patronal, que, bajo el paraguas del Ministerio de Trabajo, han ido prorrogando la duración de los ERTE, el último acuerdo hasta septiembre de este año.
En estos momentos, por tanto, las 18.779 personas en ERTE que había en Galicia a 30 de junio forman parte de uno de los principales grupos incluidos en el colectivo de los ‘sin trabajo’, del que también forman parte los desempleados y los denominados ‘trabajadores desanimados’.
«IMPACTO REAL»
Tener en cuenta a estos colectivos, advierten los autores del informe de Afundación, «permite realizar un análisis diferente de la evolución del mercado laboral que facilite una comparación homogénea del impacto ‘real’ de las situaciones de crisis económica y social vividas en los últimos años».
La idea, explican, es estimar una tasa de desempleo «ampliada» que considere a todo el conjunto de los ‘sin trabajo’. Para ello, además de sumar a los parados, los inactivos potenciales (‘trabajadores desanimados’) y los trabajadores en ERTE, abogan por añadir al denominador los «trabajadores desanimados que no son considerados población activa».
«Esta ratio es un indicador más adecuado que la tasa de paro oficial de la situación laboral ‘real’ en términos de la verdadera incidencia de la población sin empleo en la economía, especialmente en situaciones de crisis», advierten.
En el caso de Galicia, considerar al colectivo de los «sin trabajo» elevaría la tasa de paro del segundo trimestre de 2020 hasta el 33,2%, «un máximo histórico y que permite mostrar con claridad el intenso impacto sobre el mercado laboral de las restricciones impuestas por el estado de alarma y que el uso generalizado de los ERTE ha ocultado», destacan.
UN MERCADO «POCO DINÁMICO»
Precisamente a este respecto, y a raíz de la encuesta de población activa (EPA) publicada esta semana, correspondiente al segundo trimestre de 2021 y que sitúa el paro en el 12,4% en la comunidad gallega (frente al 11,95% del mismo periodo de 2020), UGT alerta de lo «poco dinámico» que se muestra el mercado laboral gallego.
Con una tasa de actividad «de tan solo el 52,5%», que contrasta con el 58,6% estatal, el sindicato lamenta la «clara tendencia a la inactividad, al desánimo y las pocas oportunidades» del mercado laboral de Galicia.
«La menor tasa de paro en Galicia indica menor presión de demanda de empleo, por el desánimo, por las pocas expectativas, por el poco dinamismo», expone.
Así, la causa de mayor tasa de paro en el Estado la explica esta central por la mayor tendencia a la actividad, y añade que el mercado laboral gallego presenta esa «mayor tendencia a la inactividad». Una tasa de paro gallega que es menor porque «muchos parados se consideran ya inactivos, fuera del mercado laboral», ahonda.
En el último trimestre del año se contabilizaron en Galicia casi 16.500 trabajadores en ERTE y aumentaron en el primer trimestre de 2021 hasta los 19.800. El número se situó a 30 de junio en 18.779 personas en Galicia y evoluciona en paralelo a la adopción de restricciones que afectan a actividades como la hostelería y el turismo.