Las alcaldesas de O Rosal, Ánxela Fernández, y de Tomiño, Sandra González, se han reunido este lunes con trabajadores de Imerys Kiln Forniture (IKF), una empresa histórica de la comarca de Baixo Miño dedicada a la fabricación de materiales refractarios.
El personal de la compañía lleva en huelga indefinida desde el 14 de julio al no llegar a un acuerdo con la empresa sobre la doble escala salarial que se quiere prolongar y a la liberalización de horarios.
Las regidoras han acudido hasta la sede de la empresa, en A Guarda, para mostrar su apoyo a los alrededor de los 60 empleados de IKF, una de las compañías más importantes en la zona.
Ánxela Fernández y Sandra González han asegurado a los empleados que los ayuntamientos de O Rosal y Tomiño harán todo lo posible para que se encuentre una posible solución.
Por su parte, Xulio Vicente, de la CIG-Construción de Vigo, lamenta que la empresa no quiere tocar por ahora la eliminación de la doble escala salarial. «El pasado viernes hubo un pequeño acercamiento, pero no sabemos en qué va a terminar. Quedamos emplazados para volver a reunirnos, pero aún sin fecha concreta», indica.